La apuesta de Bildu por Statkraft se medirá en las urnas de Azpeitia
La coalición soberanista considera un "esquema innovador" la propuesta de la firma noruega para el parque eólico de Piaspe, entre Azpeitia, Errezil y Zeztoa
19 mayo, 2023 05:00Noticias relacionadas
Cada vez son más habituales los anuncios de la puesta en marcha de nuevos parques eólicos en Euskadi. El Partido Nacionalista Vasco es uno de los partidos que trata de impulsar el desarrollo de este tipo de instalaciones para aumentar la producción de energía renovable, necesaria —dicen— para luchar contra el cambio climático.
Uno de los proyectos que más ha dado qué hablar en los últimos meses es el del parque eólico de Piaspe, que se ubicará entre los municipios guipuzcoanos de Azpeitia, Errezil y Zestoa, todos ellos gobernados por EH Bildu. A pesar de que este partido siempre se ha mostrado muy crítico con la construcción de parques eólicos por su impacto medioambiental, de forma inesperada, Bildu dio un giro y avaló las condiciones de este nuevo proyecto.
La clave en este cambio de postura se halla en quién se encuentra detrás de este parque y se trata de la empresa Statkraft. Las condiciones que plantea la firma noruega parece que agradan a la coalición soberanista, sobre todo, por dos elementos. El primero, que la promotora es una empresa cien por cien pública y, en segundo lugar, que hablan de socializar la energía. “Se abre una puerta para la participación tanto de los ciudadanos como de las empresas locales y de las entidades de este proyecto. Creemos que es un esquema innovador y puede ser una oportunidad en este mundo energético”, aseguraba hace unos meses la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta.
Pero, a pesar de que Bildu ve con buenos ojos el proyecto, también hay quienes se oponen como el colectivo ecologista Sañu Bizirik o varios vecinos de Azpeitia. De hecho, quedó patente en la asamblea ciudadana que se celebró en el mes de octubre donde estuvieron presentes vecinos, Sañu Bizirik, empresas de la localidad y la cúpula de Statkraft. Aun así, Alkorta defendió como “buena” esta primera reunión, aunque reconoció que era “el inicio de un camino muy largo”. La situación requería de más encuentros, así que la alcaldesa se comprometió a reunirse con los ciudadanos, empresarios y el colectivo ecologista para acercar posturas.
Con todo ello, este cambio de opinión en materia energética será uno de los puntos claves que marcará las próximas elecciones del 28 de mayo en los municipios afectados y veremos si ello repercute de forma negativa sobre Bildu, que en las pasadas elecciones —2019— sacó una ventaja de 1092 votos al PNV. De esta forma, consiguieron diez concejales, frente a los siete de los jeltzales. Por el momento, tampoco está claro que el proyecto se vaya a llevar a cabo finalmente, pues todavía Statkraft tiene que superar varios trámites administrativos. Pese a ello, sí es un asunto que puede pasar factura a Bildu en los próximos comicios.
Situación actual
En estos momentos, después de que ninguna otra empresa se presentase como candidata para efectuar el proyecto, a Statkraft le queda todavía un largo camino por recorrer en lo que a trámites se refiere.
En primer lugar, debe obtener la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). En este sentido, Iberdrola lleva ventaja porque ya cuenta con este documento oficial en varios de los parques que va a construir en suelo alavés, como el de Labraza o Azazeta.
Otro de los puntos importantes a tener en cuenta es el de la evacuación de la energía, es decir, una vez que se genera la energía en el molino, se traslada a la red, pero para ello son necesarias estaciones o subestaciones eléctricas. El no contar con ellas puede echar para atrás el proyecto como ya ocurrió con uno de los parques que se iba a ubicar en las Encartaciones, así que es importante conocer cómo va a organizar este asunto Statkraft.
Asimismo, el aspecto social es fundamental y esto, parece que Statkraft lo tiene en cuenta porque ya ha celebrado varias asambleas ciudadanas para explicar a los vecinos su proyecto y contar también con sus opiniones. De esta forma, ha conseguido cierto respaldo por parte de la izquierda abertzale. En declaraciones a Radio Vitoria, el parlamentario de EH Bildu, Mikel Otero, resaltaba que la empresa noruega “está dispuesta a compartir el proyecto y que se coparticipe en la propiedad”. “Statkraft ofrece una novedad, coparticipar en la propiedad y la gestión del proyecto y ofrecer un beneficio social para la ciudadanía y empresas del entorno”, señalaba Otero.
Hasta qué punto se tendrá en cuenta la opinión de los vecinos es algo que no se sabe. Lo que está claro es que el Gobierno vasco y el departamento de Arantxa Tapia están decididos a acelerar la construcción de parques eólicos porque el reto que marcan es aumentar la producción de energía eólica para el 2030 y Euskadi va con retraso respecto a otras comunidades autónomas. El hecho de que una fuerza política como Bildu se muestre más abierta a esta iniciativa noruega puede ayudar a ‘limar’ parte del rechazo social que existe en el municipio.