El embrollo en la Ertzaintza sigue enquistado a diez días del Tour

Se esperaba que el 'Grand Depart' del Tour de Francia fuera una de las grandes bazas para que el Ejecutivo vasco promocionara Euskadi en uno de los eventos deportivos con mayor expectación en todo el mundo. Sin embargo, a poco más de una semana para que Bilbao acoja la jornada inaugural de la mayor competición ciclista del año, el Gobierno de Iñigo Urkullu tiene todavía que encontrarle solución a uno de los conflictos que más consecuencias pueden tener en el paso de esta carrera por tierras vascas. 

Se trata precisamente de la disputa que el Departamento de Seguridad mantiene desde hace semanas con la Ertzaintza, y que lejos de resolverse, o al menos enfriarse un poco, se encuentra todavía en un embrollo del que parece imposible salir. Especialmente desde que el colectivo 'Etzainas en Lucha' aterrizó en el conflicto, prácticamente dinamitando cualquier tipo de avances alcanzados hasta el momento. 

La unidad sindical, compuesta por Erne, Esan, Euspel y Sipe, se había reunido en reiteradas ocasiones con el departamento que dirige el consejero Josu Erkoreka, pero la falta de avances, y la poca disposición negociadora denunciada en su momento por los representantes de los agentes, sumada a la presión de este otro movimiento asindical, llevó a que las negociaciones se paralizaran del todo a finales del pasado mayo.

Sin embargo, en un intento por reinstaurar la Mesa de Negociación, el lehendakari anunció la semana pasada que su Ejecutivo y los sindicatos volverían a reunirse para dialogar sobre las nuevas "mejoras" planteadas por el Departamento de Seguridad. Algo que harán este viernes 23, a pesar de que los propios sindicatos ya rechazaron estas propuestas que valoraron como "caducas" y similares a las que en su día les llevaron a abandonar la Mesa de Negociación. 

Haimar Zubeldia en el Tour de Francia / TOUR DE FRANCIA

Tour, polémica y agentes en prácticas

Todo este contexto, que ya puede parecer repetitivo, es esencial para entender la situación en la que se encuentra el 'Grand Depart' del Tour ahora mismo. La cooperación de los diferentes cuerpos de policía y su actuación durante las carreras es fundamental para que todo salga bien. Y evidentemente, desde el Ejecutivo vasco no piensan poner en riesgo uno de los mayores escaparates internacionales no solo para Euskadi, sino también para el nacionalismo vasco.  

Sin embargo, todo este conflicto con la Ertzaintza no lo está poniendo fácil. De hecho, los agentes del principal cuerpo de policía vasco, más allá de reclamar amplias mejoras en sus condiciones de trabajo, llevan meses denunciando que la seguridad del Tour no se está organizando como ellos ven pertinente. De hecho, entre sus principales críticas está la decisión del Ejecutivo vasco de incluir a ertzainas en prácticas dentro del operativo de Seguridad para el Tour. 

Ante este caso, Erne, Esan, Euspel y Sipe no tardaron en presentar una denuncia para evitar que cientos de agentes todavía en periodio de prueba actuaran en un acontecimiento de esta envergadura. Pero finalmente, la juez encargada del caso ha rechazo la petición cautelar presentada por los sindicatos, dando así una nueva victoria para el Departamento de Seguridad, que este próximo viernes seguramente se enfrente a unos representantes sindicales nada conformes con esta sentencia. 

El Ejecutivo de Urkullu, lejos de hacer caso a las denuncias de la Ertzaintza, y sin ninguna intención de ceder en nada relacionado a la de seguridad del Tour, insiste en utilizar a cerca de 500 agentes en prácticas, y al mismo tiempo se niega a pedir la ayuda o la colaboración del resto de cuerpo de seguridad del Estado. En un intento de mostrarse fuerte e independiente ante las miradas del resto de España, han evitado que la Policía Nacional y la Guardia Civil sean parte del operativo para esta carrera; aunque sí van a participar hasta cuatro cuerpos de policía franceses.