El PNV sorprende con la elección de Pradales justo antes de que Otegi aclare si será candidato
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El terremoto en la política vasca todavía tiene réplicas. La designación de Imanol Pradales como candidato del PNV a la Lehendakaritza en las elecciones autonómicas resulta sorprendente tanto dentro como fuera de la formación. Y supone un movimiento que cambia el tablero político vasco justo a pocas horas de que Arnaldo Otegi aclare -presumiblemente lo hará este lunes- si será el candidato de EH Bildu para la contienda electoral.
Si la marcha del lehendakari, Iñigo Urkullu, pilló con el pie cambiado a la militancia jeltzale este viernes, el sobresalto era todavía mayor este sábado con la elección de un desconocido para el gran público como Pradales. El partido presidido por Andoni Ortuzar deja clara su apuesta por un relevo generacional que no está exento de riesgos a sólo unos meses de los comicios autonómicos. Y evidencia, de paso, ciertas tensiones internas también inesperadas.
No es un secreto que la amenaza de sorpasso por parte de Bildu en dichos comicios es uno de los motivos que ha empujado a los peneuvistas a este cambio inesperado. Lo ocurrido en las últimas 48 horas, con la filtración sobre la salida de Urkullu y el anuncio vía exprés de que Pradales es el elegido mediante un vídeo descafeinado de Ortuzar, no es un comportamiento habitual en el PNV.
¿Y Urkullu?
El propio silencio de Urkullu, que tiene un acto este lunes a las 10 de la mañana, resulta revelador. Tampoco estuvo en la foto o el vídeo del anuncio de su sucesor, que le cita entre sus referentes. Datos que, junto a la nueva relación tejida con Junts, apuntan a cierto enfrentamiento o distanciamiento entre el lehendakari y Ortuzar, que siempre han sido una dupla que parecía irrompible.
¿Cabe la opción de que Urkullu o la militancia intente apostar por su continuidad en el proceso interno que se abre oficialmente este lunes? La realidad, según las fuentes consultadas, es que el saliente es un hombre de partido que no dará esa batalla aunque pueda sentirse traicionado.
Panorama que se aclara
Más allá de las dos sorpresas consecutivas y de las tensiones jeltzales, está claro que por fin el panorama de las candidaturas empieza a aclararse. No era muy lógico que a sólo unos pocos meses de la batalla tan esperada entre ambos PNV y Bildu no dijeran quiénes liderarán sus listas electorales.
Despejada la incógnita del PNV, ahora le toca el turno a EH Bildu. La coalición abertzale celebra una reunión de su ejecutiva este próximo lunes. Y resulta bastante probable que en dicho encuentro Otegi aclare de una vez por todas si quiere o no ser el candidato a lehendakari en las autonómicas de 2024, todavía sin fecha pero que podrían celebrarse en marzo.
La incógnita Otegi
Otegi es el líder carismático de EH Bildu y de las marcas previas de la izquierda abertzale (fue portavoz de Batasuna, Euskal Herritarrok, etcétera). Su fuerza como posible candidato entronca con su debilidad: su pasado, con condenas como miembro de ETA incluidas, le ayuda y le resta al mismo tiempo. Entre sus votantes tradicionales es un valor seguro, pero no parece que sea el mejor rostro para simbolizar el cambio de estrategia que ha dado Bildu en los últimos años.
En los últimos meses el coordinador general de Bildu ha jugado al despiste con lo que hará en el futuro. "Si tengo que ser candidato, lo seré", afirmaba este mismo lunes. Aunque sus planes son una incógnita, en las últimas semanas se ha especulado con que no será candidato e incluso se han apuntado algunos nombres de las posibles alternativas.
Se habla de una mujer joven. Ya han saltado a la palestra los nombres de la actual portavoz en el Parlamento vasco, Nerea Kortajarena, y de la parlamentaria Ohiana Etxebarrieta. Esta última incluso habló sobre la cuestión. Otros miran al Congreso de los Diputados y apuntan a rostros conocidos como Mertxe Aizpurua y Oskar Matute.
Sin embargo, especulaciones aparte, en Bildu todo depende, como casi siempre, de la decisión de Otegi.