PNV y PSE usan el 'rodillo' de su mayoría absoluta y tumban las enmiendas a los presupuestos de 2024
El Parlamento vasco ha aprobado este martes, en un pleno excepcional, el proyecto de los presupuestos generales de Euskadi, pese a la oposición de todos los grupos políticos ajenos al Ejecutivo.
12 diciembre, 2023 15:30Noticias relacionadas
Unos Presupuestos “anticuados”, “ajenos a las necesidades de la sociedad”, propios de un “Gobierno en funciones”, así han valorado los grupos parlamentarios de la oposición el Proyecto de Ley de Presupuesto Generales del País Vasco, que este martes ha superado en la Cámara autonómica su penúltimo examen antes de su aprobación definitiva el próximo 22 de diciembre.
El Parlamento, de forma extraordinaria, ha acogido este martes el debate sobre las enmiendas a la totalidad presentadas para este texto. Cinco modificaciones totales, firmadas individualmente por EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP, Vox y Ciudadanos, que no han salido adelante gracias a que el Ejecutivo de coalición entre PNV y PSE-EE cuenta con la mayoría absoluta necesaria para aplicar el llamado “rodillo del Gobierno”.
Este proyecto de ley, que supone los últimos presupuestos no solo de esta legislatura, sino también los últimos del lehendakari, Iñigo Urkullu y del consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu -así como prácticamente todo el actual equipo de Gobierno-, afronta ahora un último examen que, con casi total seguridad, superará cómodamente, dejando así unas cuentas de 15.027 millones que, casi en su totalidad, serán heredadas por el Gobierno elegido en las próximas elecciones autonómicas vascas.
Unos comicios que han condicionado el desarrollo y la aprobación de estos presupuestos, puesto que, aunque el lehendakari todavía no ha dado una fecha concreta, se realizarán, como tarde, en junio o julio de 2024 y, como pronto, en marzo del próximo año. Motivo por el que estas cuentas, así como otras normas de gran relevancia como la Ley de Educación, se aprobarán en este mes de diciembre.
Bildu contra unas cuentas "conformistas"
Pese a que el proyecto de ley de los Presupuestos ha superado un nuevo trámite parlamentario, y aunque el consejero Azpiazu, defendió la importancia de alcanzar consensos en torno a esta norma, la sesión de este martes ha confirmado el rechazo total de todas las fuerzas políticas de la oposición. Desde el extremo de EH Bildu y la izquierda abertzale, hasta la ultraderecha de Vox, los cinco grupos parlamentarios ajenos al Ejecutivo, por diferentes motivos y sin éxito, han votado a favor de devolver este texto al ejecutivo.
Desde la coalición soberanista, su portavoz, Nerea Kortajarena, ha denunciado el “ejercicio conformista” y la nula “autocrítica” del Gobierno vasco, al presentar unas cuentas que, ni siquiera en el fin de un ciclo de 12 años parecen “lo suficientemente importantes como para dar respuestas a los problemas que se sitúan en una lista interminable”
“Han hecho un ejercicio conformista cuando se necesita una regeneración. El Gobierno no está sabiendo leer el momento y, además, se le atraganta esa lectura honesta y sincera que requiere. Le cuesta asumir la incomodidad que necesariamente esa lectura honesta del momento trae consigo”, han criticado.
Kortajarena ha vuelto a denunciar que la legislatura actual “está agotada”, y por tanto, el Ejecutivo vasco se encuentra “en funciones”, algo que “se ve también en estos presupuestos”. Ante esto, el portavoz del PNV, Joseba Egibar -del que este lunes se dio a conocer que no seguiría como parlamentario en la cámara después de más de 30 años-, se ha mostrado especialmente crítico con estas palabras. En concreto, lo ha valorado como una “notable falta de respeto”.
Así, la portavoz soberanista ha asegurado que estos deberían ser unos presupuestos para un nuevo ciclo, "pero el Gobierno propone hacerlos permanentes. Según la habitual lectura autoindulgente, este presupuesto solo sirve para seguir haciendo eterno el presupuesto eterno, con un poco más de dinero", ha denunciado.
"Eufemismos" para hablar de privatización
También desde Elkarrekin Podemos-IU se han mostrado contrarios a las cuentas presentadas por el Gobierno vasco. Unos presupuestos que, según ha denunciado la portavoz de la formación morada, Miren Gorrotxategi, “fortalecen” el llamado modelo de colaboración público-privada, al que ha valorado como “un eufemismo para hablar de la privatización de los recursos públicos”.
En este sentido, ha criticado que en lo referido a la educación, este proyecto de presupuestos sirve para “blindar la concertación con prácticamente la mitad de las matriculaciones escolares privadas pagadas con fondos públicos”. En concreto, según ha destacado Gorrotxategi, de los 3.672 millones de euros contemplados en el presupuesto educativo, 820,9 van destinados a conciertos educativos. Además, cerca de 18 millones más “están destinados a subvencionar escuelas infantiles privadas para alumnos de entre 0 y 3 años”. Algo que, como ha recordado, rompe con el acuerdo educativo de abril de 2022 que recogía el compromiso de reforzar el Consorcio Haurreskolak para convertirlo en un servicio público de oferta universal, de calidad y gratuita.
Aquí, Gorrotxategi ha vuelto a denunciar la falta de actitud negociadora que, a juicio de su partido, ha mostrado el departamento que gestiona el consejero Azpiazu. “Nuestro grupo parlamentario acudió con voluntad de negociar para mejorarlos. Sin embargo, nos encontramos con que el Gobierno se levanta de la mesa en la primera reunión. Con unos argumentos ciertamente inverosímiles” ha denunciado.
La "antítesis" del PP
También los grupos de la oposición de la derecha: PP, Ciudadanos y Vox habían pedido devolver el texto al Gobierno vasco, sin embargo, sus enmiendas a la totalidad también han sido rechazadas por la mayoría absoluta de PNV y PSE-EE.
En concreto, desde el grupo popular, el expresidente del partido en Euskadi y actual portavoz en el Parlamento, Carlos Iturgaíz, ha criticado que las cuentas sometidas este martes a votación, y que se aprobarán en el pleno del próximo 22 de diciembre, son "la antítesis de lo que defiende el PP". Unas cuentas "ajenas a los interes de los vascos", que a juicio de su partido "no contriburián a mejorar su calidad de vida ni la de los servicios públicos", sino que atienden a los "intereses electorales" de PNV y PSE-EE.
Por su parte, la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, la primera en intervenir, ha considerado que al proyecto le falta "rigor" y ha criticado que está diseñado para "apuntalar el régimen clientelar vigente" y para "seguir profundizando en su soñada realidad nacional vasca".
Por último, el único parlamentario de Ciudadanos, José Manuel Gil, ha criticado que son unos presupuestos "continuistas y de fin de ciclo", con un coste "excesivo". Además, ha denunciado que no son "los presupuestos que necesita Euskadi", puesto que usan ·el dinero de todos los ciudadanos al servicio del proyecto nacionalista".