Claves de la Ley de Infancia: del consenso general a las trabas a la publicidad

En menos de una semana, los partidos que conforman el Gobierno vasco (PNV y PSE-EE) han alcanzado un segundo gran acuerdo parlamentario con otras fuerzas de la Cámara. Si el pasado viernes fue EH-Bildu quien dio a conocer su apoyo a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética; esta vez son Elkarrekin Podemos-IU y, de nuevo, la coalición soberanista, quienes ya han confirmado su sí para la nueva Ley de Infancia y Adolescencia. 

Según informaron ambas formaciones políticas este lunes, el acuerdo suscrito con el Ejecutivo vasco se ha logrado después de que este aceptara incluir en el proyecto de ley varias enmiendas presentadas por Bildu y Podemos, además de otras pocas redactadas por el Partido Popular. En total, más de un centenar de modificaciones parciales a un texto que, de seguro, y a falta de confirmar la postura del PP, contará con el voto favorable de 68 de los 75 parlamentarios presentes en la cámara vasca. 

Un gran consenso similar al que se quería llegar con la Ley Vasca de Educación aprobada a finales del pasado año y que solo salió adelante con el voto favorable de jeltzales y socialistas. Pero en esta ocasión el acuerdo es todavía más destacable por la proximidad de las elecciones autonómicas vascas, razón por la que se habilitó este mes de enero en el Parlamento, para poder sacar adelante la norma, por el hecho de que hace tan solo unos pocos días Bildu ya alcanzó otro pacto con el Gobierno del lehendakari, Iñigo Urkullu. 

Con todo esto, gracias a las enmiendas presentadas por Bildu, Podemos y PP, y aceptadas por PNV y PSE-EE, la Ley de Infancia y Adolescencia del País Vasco, que se enfrentará a examen en la Cámara autonómica en los próximos meses, incluirá la prohibición de realizar anuncios y campañas publicitarias sobre bebidas energéticas y compañías de comida rápida sirviéndose de la imagen de menores. Algo similar a lo que ya se realiza con los anuncios de bebidas alcohólicas y el tabaco. 

Acuerdo al fin de la legislatura

La introducción de más de 100 enmiendas parciales a esta nueva norma lleva consigo el apoyo de los dos principales partidos de la oposición: EH Bildu y Podemos. Los primeros han logrado incluir 77 "mejoras" ante un proyecto que, a su juicio, necesitaba de diversos cambios. Sobre todo en aspectos como la perspectiva de género y de igualdad; la sostenibilidad y los derechos ambientales; así como los mecanismos de protección de los menores más "desprotegidos y vulnerables".

"Hemos logrado mejorar la ley. Ahora vamos a tener una herramienta para proteger el interés superior de niños, niñas y adolescentes reconociéndoles como sujetos de derecho; la ley reconoce que son personas que no se convierten en sujetos de derecho en el futuro, sino que están en el presente y son sujetos de derecho ahora", ha valorado la parlamentaria de la coalición soberanista Oihana Etxebarrieta. 

Por su parte, desde Podemos también han celebrado este acuerdo alcanzado en los últimos suspiros de una legislatura que la propia oposición daba por muerta. En concreto, la portavoz de la coalición morada, Miren Gorrotxategi ha destacado las 35 modificaciones que su formación ha logrado incluir en esta ley para hacerla "más completa y ambiciosa" y mejorar "sustancialmente" la protección a los menores.

En esta línea, la portavoz de la formación morada ha insistido en que mediante estas enmiendas la norma se ampliarán las prestaciones universales por nacimiento o adopción a través de un decreto que prevé invertir 20 millones de euros del
presupuesto del Gobierno vasco para la universalización de las prestaciones de crianza a toda la ciudadanía vasca para que alcance el permiso de paternidad/maternidad a los 18 meses. Una medida por la que cada año podrán beneficiarse cerca de 25.000 familias. 

Asimismo, la consejera de Igualdad, Justica y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, valoró que este acuerdo se ha alcanzado gracias a un "extenso trabajo de cocina previo" y una labor de consenso "que ha implicado al Gobierno vasco a través de distintos departamentos, a otras instituciones públicas, colectivos sociales, personas expertas y partidos políticos para establecer un marco legal fuerte y sólido que proteja a todos los niños, niñas y adolescentes".

Publicidad dirigida a menores

Pero la medida que más repercusión está teniendo, aunque su alcance real todavía está por verse, es la relativa a los contenidos publicitarios dirigidos a menores de edad. Según lo pactado con Bildu y Podemos, ni las empresas de bebidas energéticas ni las de comida rápida podrán publicitar sus productos mediante campañas en las que aparezcan menores. Concretamente, un punto propuesto con el fin de restringir el consumo de productos alimenticios y bebidas inadecuadas "para la salud de la infancia y la adolescencia".

La Ley de Infancia y Adolescencia también pone el foco en el acceso de los menores a internet, las redes sociales y, concretamente, a la pornografía. Concretamente Podemos, como recordó Gorrotxategi, ha incluido en la norma el desarrollo de campañas para educar sobre el uso seguro y responsable de Internet, los riesgos derivados del acceso a este, además del consumo de pornografía entre menores. 

Por otra parte, esta vez a iniciativa de la coalición soberanista, con las enmiendas se incluye la perspectiva de género y de igualdad en esta norma. Reforzando especialmente, según Bildu, la protección de las menores víctimas de violencia machista y teniendo en cuenta la realidad de "la violencia institucional".