Guerra total de PSOE y PP: de la querella por el caso Ábalos a la rebaja de penas en el Congreso

Guerra total. Así está el patio de la política nacional. El Partido Popular presentaba este lunes una querella contra el PSOE por presunta financiación irregular relacionada con el 'caso Ábalos'. Y, en paralelo, maniobraba en el Senado para que la legislación sobre la acumulación de penas que afecta a etarras vuelva, contra todo pronóstico, al Congreso de los Diputados.

Las maniobras, los gestos y las tensiones evidencian que la lucha entre los dos grandes partidos es sin cuartel. A cara de perro. Con la polarización y la crispación más disparadas que nunca. Y, de paso, con los partidos vascos atónitos. 

La querella

En ese contexto, el PP reclamaba este pasado domingo, al anunciar la citada querella ante la Audiencia Nacional, la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 

Ya este lunes, Borja Sémper, vicesecretario de Cultura de los populares y portavoz nacional, ponía la cara a la presentación de la querella a las puertas de la Audiencia Nacional.  

Además, señalaba que el PP pedirá este martes que el pleno del miércoles sea monocolor sobre corrupción, pero para cambiar las preguntadas ya registradas al Ejecutivo necesita unanimidad en la Junta de Portavoces del Congreso. Por ello, pedía "colaboración" a los socios de Sánchez si quieren que el Gobierno "dé explicaciones".

"Un empresario afirma haber entregado en repetidas ocasiones bolsas de dinero en metálico en la sede de Ferraz a cambio de favores políticos", destacaba el dirigente vasco del PP en relación a una noticia publicada la pasada semana por 'The Objective'. 

Las penas, al Congreso

En paralelo, llegaba un movimiento inesperado en el Senado. El presidente de la Cámara, Pedro Rollán, anunciaba tras la votación en contra del pleno a la ley de antecedentes penales que permite conmutar penas a varios etarras, que entiende ese rechazo por mayoría absoluta como un veto y por ello la devuelve al Congreso.

Lo previsto era que la norma saliera adelante al haber superado todo el trámite parlamentario previo, que hacía a priori irrelevante la votación de este lunes. Pero la interpretación de Rollán se apoya en un informe de los letrados de la Cámara. Con esta maniobra, se retrasará la aprobación definitiva.

El presidente del Senadoinformaba de esta interpretación sobre el veto al proyecto de ley después de anunciar el resultado de la votación, con 148 votos en contra, que suponen el rechazo por mayoría absoluta, 111 votos a favor y dos abstenciones.

En el pleno, antes de votar, esa polarización y esa tensión quedaban nuevamente de manifiesto. 

Como recoge Efe, la senadora del PP Marimar Blanco, hermana del concejal del PP asesinado por ETA en 1997 Miguel Ángel Blanco, cargaba contra el Gobierno y el PSOE por no retirar la "infamia" de la ley y por lo que considera una "maniobra oculta y calculada" para colar "de manera cobarde y miserable una enmienda para liberar a terroristas sanguinarios".

Mencionaba a Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, condenado por el asesinato de su hermano, del que ha dicho que  mencionar su nombre le "repugna" y decía que Sánchez no tiene problema de beneficiarle para seguir pagando el "alto precio" del alquiler de la Moncloa. 

"¿Van a ser tan valientes de mirarme hoy a los ojos y decirme que yo tengo nostalgia del terrorismo de ETA?", espetaba Blanco en un momento más que tenso. 

La senadora del PSOE Elena Diego calificaba de "espectáculo lamentable" la actuación del PP y reclamaba un debate "sin insultos, sin carteles y con el máximo respeto a las reglas del juego democrático parlamentario".

Asimismo, acusaba al PP de colocar a todo el país en la preocupación y en la confrontación y de crear "una realidad paralela" al inventar un nuevo relato. 

Todos los puentes están rotos entre PP y PSOE. La política nacional está otra vez al rojo vivo. Y ya se escucha hablar de moción de censura.