El PP lleva al Congreso el sobrecoste de la entrada de la SEPI en Talgo

El Partido Popular ha llevado al Congreso de los Diputados el sobrecoste pagado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en su entrada en el accionariado de Talgo. Una operación, con un desembolso de 75 millones de euros, que ha sido, este verano, la apuesta empresarial más importante de la Legislatura en Euskadi. El Partido Popular quiere que el Gobierno explique por qué entró en Talgo a un precio de 4,25 euros por acción cuando los títulos de la compañía estaban a 3 euros por acción. “La sociedad pública pagará con dinero público un sobrecoste del 40%”, argumentan.

Para ello, el PP ha registrado una batería de preguntas parlamentarias para respuesta escrita por parte del Ejecutivo central. En la primera de las cuestiones, quieren que el Gobierno aclare cuáles son los motivos por el que la SEPI, dependiente de Hacienda, “ha decidido entrar en el capital de la sociedad vasca Talgo”.

La operación de la SEPI en Talgo fue desbloqueada por el Consejo de Ministros el 29 de julio, justo antes de las vacaciones. Era el paso siguiente al impulso que acordaron en julio el lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La operación consistió en una compra de acciones por 45 millones de euros para comprar el 7,8% de las acciones de la empresa, y una emisión de obligaciones convertibles en acciones por otros 30 millones.

El PP apunta a ese sobrecoste, a los 4,20 euros pagados por cada título de Talgo, para pedir al Gobierno que aclare “por qué motivo se ha establecido un precio de la acción con un sobrecoste del 40% sobre la cotización de los mercados” y “cuál ha sido el cálculo y qué factores se han tenido en cuenta para establecer el precio”.

Con la entrada de la SEPI, Talgo pasó a estar controlada por el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, que lidera el consorcio donde también están el Gobierno vasco -a través de Finkatuz- y las cajas, entre otros.

Los populares también preguntan si “el préstamo concedido se ha hecho en condiciones de mercado en operaciones similares” e inquiere sobre cuál es el criterio que utiliza el Gobierno para decidir la entrada en el capital de sociedades cotizadas. Y sobre el futuro, los populares quieren saber si “se plantea el Gobierno mantener la participación en Talgo en los próximos años, participando en el diseño del plan de negocio de la mercantil”.

Como ya contó Crónica Vasca, Talgo hará otra emisión de este tipo de bonos por 75 millones, que suscribirán inversores como Ekarpen (en el que participan el Gobierno vasco, Kutxabank, las diputaciones forales y Mondragón); el grupo Clerbil, del presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, y las fundaciones de las cajas BBK y Vital.

Tal y como informó Efe, estas entradas de fondos permiten recapitalizar la compañía con 150 millones de euros, una condición exigida por la banca acreedora del fabricante, que acumula una deuda superior a los 400 millones.

El reforzamiento del capital allanará el camino para cerrar la operación de compra del 29,77 % de Talgo, actualmente en manos de la sociedad instrumental Pegaso (el fondo Trilantic y la familia Oriol) por parte del consorcio que encabeza Jainaga y del que forman parte también las fundaciones de las cajas BBK y Vital y el fondo Finkatuz.