Odón Elorza, el eterno verso suelto que soñó con volver a la alcaldía de San Sebastián

A Odón Elorza (San Sebastián, 1955) se le queda corto el apelativo, tan manido en casos como el suyo, de verso suelto. Es, o al menos parece, un verso suelto, sí, pero eterno, porque al menos en los últimos años ha exhibido a menudo esa capacidad para salirse de los raíles marcados por la dirección del partido. 

Acaba de hacerlo con su sorpresiva candidatura a las primarias ahora resueltas del PSE de su ciudad natal, San Sebastián, cuya alcaldía ya ostentó durante veinte años, entre 1991 y 2011. Un cargo al que ahora pretendía volver para sorpresa de muchos de sus correligionarios. Sin embargo, su derrota de este domingo ante Marisol Garmendia cierra esa puerta, quizás de forma definitiva. 

Elorza es licenciado en Derecho. De hecho, se acercó a la actividad política cuando realizaba su carrera en la facultad de la UPV de San Sebastián. En 1973 se sumó al movimiento universitario antifranquista. Poco después, en 1975, se afilió al Partido Socialista de Euskadi de la mano de su histórico dirigente Txiki Benegas. 

Amenazado por ETA

Desde entonces, ya no ha dejado la actividad política. Primero fue parlamentario en la Cámara Vasca por el PSE-EE entre 1984 y 1991. Ese año logró la victoria electoral en su ciudad que la aupó a la alcaldía. Más allá de su gestión, que solo los donostiarras pueden juzgar, es palmario que en sus dos décadas al frente del Consistorio donostiarra pasó por momentos muy difíciles, con la amenaza latente de ETA que le obligó a vivir rodeado de escoltas. 

Tras perder la alcaldía de San Sebastián, Elorza dio el salto a Madrid, al Congreso de los Diputados. Y fue allí donde el todavía diputado fue cultivando esa fama de verso suelto. Lo cierto es que acumula varias sanciones en esta etapa por saltarse la disciplina de voto de su partido. La más reciente se produjo el noviembre pasado, cuando votó en contra de la candidatura de Enrique Arnaldo para el Tribunal Constitucional. Otra de las más sonadas ocurrió en 2014, cuando votó en contra de la ley que reguló la abdicación del Rey. 

Contra Rajoy y con Sánchez

El ex alcalde donostiarra también fue uno de los pocos diputados socialistas que no se abstuvo para facilitar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Alineado con el célebre "no es no" de Pedro Sánchez, apoyó al hoy presidente del Gobierno y secretario general del PSOE en aquellas primarias fratricidas de 2017. Primarias en las que el PSE apostaba por Patxi López y en las que las encuestas vaticinaban la victoria de Susana Díaz.

Después de la victoria de Sánchez, el diputado Elorza adquirió cierta relevancia en el partido -con una secretaría en la ejecutiva (secretario federal del área de Democracia Participativa y Transparencia)-. Era su primer cargo orgánico relevante. Sin embargo, después su figura se ha ido difuminando entre los 'sanchistas'.  

Elorza reflexionaba sobre sus posiciones en las batallas internas del partido y sus vaivenes en su reciente entrevista con 'Crónica Vasca', cuando se definía así: "Soy un militante socialista que lleva muchos años en el partido, que ya ha dado unas cuantas batallas internas y que tiene un criterio propio; he dado esas batallas por convicción, lo he hecho con riesgo de dejar de ser diputado o de dejar de ocupar cualquir cargo en el partido". 

Faceta de escritor

Además, el ex alcalde de San Sebastián aborda esas rupturas de las disciplinas de voto en un libro, 'El diputado 84', editado por el mismo y que se puede descargar en su página web personal. En la introducción de la obra expone que su intención es "rendir cuentas a la ciudadanía de sus posicionamientos públicos como miembro del PSOE ante cuestiones políticas muy complejas, así como señalar algunas iniciativas que ha promovido en este mandato en el Congreso en su condición de diputado".

Al político del PSE le gusta escribir. Porque también en 2016 escribió sus vivencias en 'Crónica de un diputado sobre la investidura'. Y lo cierto es que quien quiera escribir una biografía política sobre Elorza lo tiene fácil, porque en los otros tres libros que escribió previamente narraba su etapa como alcalde. Un puesto al que, al menos por ahora, no podrá volver.