Los matrimonios largos no se llevan en Euskadi: las rupturas subieron un 16% en el 2021

No es tiempo para matrimonios largos. O eso parece. Porque las rupturas matrimoniales ascendieron en Euskadi a 3.343 en el año 2021, una cifra superior en un 16,7% a la de 2020, año marcado por la pandemia del covid, cuando se produjeron 2.864 rupturas, según datos elaborados por el Eustat.

Se considera ruptura matrimonial a la disolución de un matrimonio debida a nulidades, separaciones y divorcios directos, es decir, aquellos en los que no ha existido una separación legal previa.

La mayor parte, 3.210, fueron divorcios directos (sin separación legal previa), 132 fueron separaciones y hubo 1 nulidad. Al comparar los datos con 2019, el último año antes de la pandemia, las cifras globales son similares.

De estas rupturas, el 15,9 % fue tramitado en Álava, el 53,7 % en Bizkaia y el 30,4 % en Gipuzkoa. Del total de divorcios directos, 2.541 fueron de mutuo acuerdo y 669 contenciosos; en el caso de las separaciones, 108 fueron de mutuo acuerdo y 24 contenciosas.

En un 66,9 % de las rupturas matrimoniales la demanda fue presentada conjuntamente por ambos cónyuges, en el 21,6 % por la esposa y sólo en el 9,7 % por el esposo.

El 34 % de las rupturas se produjo antes del décimo aniversario del matrimonio y un 28 % después de 20 años de convivencia. Los matrimonios disueltos por divorcio directo tenían una duración media de 15,4 años, cifra que ascendió a 23,3 años entre los disueltos tras una separación legal.

El 33,5 % de los matrimonios disueltos no tenía hijas o hijos menores ni mayores dependientes; el 54,7 % solo tenía menores de edad, el 3,9 % solo mayores dependientes económicamente y el 7,8 % tanto menores como mayores dependientes.