José Antonio Jainaga, dueño de Sidenor
José Antonio Jainaga se ha convertido en el gran protagonista del panorama económico nacional esta semana al anunciar su intención de comprar Talgo. El dueño de Sidenor aspira a construir un imperio empresarial de primer orden que, de salida, da tranquilidad a los 700 trabajadores de Talgo en Euskadi. El perfil industrial de Jainaga ofrece garantías de futuro a una plantilla que vive en la incertidumbre desde que se confirmara el deseo de los accionistas de vender y no prosperase la tentativa húngara.
La operación que trata de sacar adelante Jainaga tiene gran magnitud en el plano económico y también en el político, ya que Talgo ha sido una piedra en el zapato del Gobierno de Pedro Sánchez todo el año. Sánchez necesita un comprador nacional y, sin candidatos en el sector ferroviario, Sidenor aparece como un 'salvador' con experiencia y buen hacer. Además el Gobierno de Imanol Pradales rearma su posición en Madrid al anunciar su disposición a contribuir a que la operación salga adelante si hay compromiso de continuidad de la actividad en Euskadi.