El descenso del paro hace que esa preocupación desaparezca de la campaña política

Los buenos datos de empleo registrados en Euskadi han hecho que el paro, uno de los temas que hasta hace poco ocupaba los primeros puestos entre las principales preocupaciones de la sociedad vasca haya retrocedido varios puestos, llegando incluso a desaparecer de la campaña electoral.

Y es que los partidos han preferido pasar de puntillas por esta materia al ser conscientes de que el territorio vasco celebra datos históricos, ya que cerró 2023 con una tasa de paro del 6,33%, la menor de todas las comunidades autónomas y prácticamente la mitad de la media registrada a nivel nacional, situada en el 11,76%.

Dentro de estos márgenes continúa 2024, tal y como demuestran los últimos datos de marzo en la CAV, que a pesar de haber empeorado ligeramente con respecto al mes anterior, este tercer mes del año se saldó con 1.012.128 afiliados a la Seguridad Social, un 0,45% menos, y 111.471 personas en situación desempleo, 926 más que en febrero.

Trabajador de la construcción / GETTY IMAGES

Desigualdad de género y precariedad

Sin embargo, a pesar de estas buenas noticias aún queda mucho trabajo por recorrer en materia de empleo. Una de las tareas pendientes es la de reducir la desigualdad de género, ya que afecta más a las mujeres. El pasado mes de marzo, de esas 111.471 personas desempleadas, 64.253 eran mujeres y 47.218 hombres.

Otro de los retos que quedan por delante es el de erradicar la precariedad y mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras. Y es que, aunque en el debate electoral celebrado el martes por la noche en ETB2, los candidatos a lehendakari del PNV y del PSE, Imanol Pradales y Eneko Andueza se mostraron orgullosos de la situación ventajosa de la que puede presumir Euskadi en materia de empleo, desde Elkarrekin Podemos y Sumar quisieron resaltar también la cantidad de vascos y vascas que, a pesar de trabajar, no llegan a fin de mes y tienen que solicitar la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). 

Es por eso que tanto Miren Gorrotxategi como Alba García quisieron mostrar su apoyo a los trabajadores que reclaman la mejora de su situación y luchan por evitar la renegociación de sus convenios o el cierre de sus empresas.

Trabajadores de Mecaner en una de sus protestas en Bilbao. / LAB

Una curva imparable entre 2012 y 2015

Y para entender el contexto del empleo en Euskadi hay que analizar la curva que ha dibujado el desempleo en este territorio. Así, observamos que ha sufrido importantes vaivenes en los últimos años, tal y como demuestran los datos recogidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Entre 2005 y 2008 se contabilizaron los mejores resultados de empleo, especialmente en junio de 2007, donde las personas en paro en Euskadi se contabilizaron en 70.955. Ahora que estamos en las 111.471 personas los representantes políticos hacen referencia a la posibilidad de acercarnos al mínimo, lo que se denomina como paro técnico.

Más recientemente, superada ya la pandemia del covid, que hizo que el paro aumentase entre 2020 y 2021 hasta alcanzar en agosto de 2020 las 146.450 personas en paro, los niveles más bajos de empleo se registraron entre 2012 y 2015, como consecuencia de la crisis económica, que dejó niveles récord en marzo de 2013, momento en el que llegó a tocar techo con 179.341 personas en paro.