El Gobierno vasco compromete 220 millones para el TAV de Bilbao sin saber si Bizkaia aportará fondos

El TAV cada vez está más cerca de ser una realidad en el entramado de la movilidad vasca. El Consejo de Gobierno ha autorizado esta martes, a propuesta del consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, la suscripción del convenio por el que el Gobierno de España encomienda al Gobierno vasco la gestión de las obras del corredor de acceso a la estación de Bilbao-Abando de la Nueva Red Ferroviaria en el País Vasco (TAV), un proyecto con un presupuesto estimado de algo más de 220,30 millones la obra civil. Este acuerdo llega sin saber si el Gobierno foral vizcaíno aportará financiación para que la Y vasca llegue a su capital. 

El pasado 22 de febrero Unai Rementeria volvió a dar largas a  la partipación de la Diputación Foral de Bizkaia en la financiación de las obras para la llegada del tren de alta velocidad a Bilbao y la estación soterrada. El diputado general aseguró tomar una decisión cuando haya un proyecto constructivo.

Desde el principo, la Diputación vizcaína se ha mostrado reacia a cofinanciar la estación soterrada para la entrada del AVE a Bilbao, y eso ha sido uno de los grandes focos de conlicto entre el diputado general y el alcalde. Aburto, por su parte, ha realizado continuos llamamientos a la Diputación a clarificar su posición y participar en el proyecto junto al Gobierno vasco, central y el Ayuntamiento.

El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria. / EP

El acuerdo, que firmarán próximamente el Ejecutivo vasco, la Administración Central del Estado y ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) por un plazo de ocho años prorrogables, establece que será el Ejecutivo autonómico, a través de Euskal Trenbide Sarea (ETS), el que redacte el proyecto y ejecute las obras del túnel entre Zaratamo y el centro de Bilbao.

El convenio recoge que ADIF Alta Velocidad encomienda a la Administración vasca la redacción del proyecto constructivo y sus modificados, la contratación y ejecución de la obra, así como las direcciones de obra de la plataforma para el corredor de acceso en ancho estándar al nivel inferior de la futura estación bilbaína.

Presentación de la nueva imagen corporativa de los trenes en el 30 aniversario del AVE. / EP

Pendiente de la aprobación definitiva

El tramo se encuentra pendiente de la aprobación definitiva de su estudio informativo, a la espera de la evaluación de impacto ambiental. El administrador ferroviario estatal se encargará de la supervisión y aprobación del proyecto constructivo, sus modificados y las obras, así como del proyecto y la ejecución de las obras de superestructura, electrificación, seguridad y comunicaciones e instalaciones de seguridad no ferroviaria.

El presupuesto estimado, a la espera de que finalice el estudio informativo, es de algo más 220,30 millones de euros la obra civil (2,89 de ellos para la redacción del proyecto constructivo), IVA incluido. La cantidad será adelantada por el Gobierno vasco y se realizarán las minoraciones necesarias vía Cupo para compensar los gastos de ejecución.

ADIF Alta Velocidad costeará los 52,68 millones de superestructura e instalaciones. Para realizar el seguimiento del convenio, se definirán una comisión de seguimiento y coordinación y otra comisión técnica entre las administraciones firmantes.

Un tren de alta velocidad de Adif.

Nueva encomienda para el tramo guipuzcoano

Por otro lado, el Consejo de Gobierno ha dado luz verde al convenio para la encomienda de gestión que posibilitará la realización, por parte del Gobierno vasco, de las obras del tren de alta velocidad en el tramo Astigarraga-Oiartzun-Lezo.

El presupuesto estimado, a falta de la cifra definitiva que recogerá el estudio informativo definitivo, es de 380,27 millones de euros. Se da forma, de esta manera, al acuerdo del pasado año entre las administraciones competentes de crear un convenio específico para este tramo y sacarlo de la encomienda existente para el conjunto de obras pendientes de finalización en Gipuzkoa, ante la imposibilidad de que terminara en plazo, ya que dicho tramo se encuentra en evaluación ambiental y pendiente de aprobación definitiva de su estudio informativo por parte del Gobierno central.

El convenio entre el Gobierno vasco, la Administración General del Estado y ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) que faculta a Euskadi para ejecutar directamente obras de construcción del Tren de Alta Velocidad en Gipuzkoa se remonta al año 2006.

En diciembre de 2017 el convenio fue objeto de una primera prórroga y en diciembre de 2021 se autorizó una segunda y definitiva prórroga para posibilitar las últimas fases de las estaciones de Ezkio y Atotxa, así como del tramo Hernani-Astigarraga y del apeadero de Astigarraga.