La estiba reabre el debate de las tareas 'fuera de barco' como salida para los eventuales

El cambio de criterio por parte del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) en relación a las indemnizaciones que deben recibir los estibadores eventuales en caso de no ser contratados por Bilboestiba ha generado un nuevo terremoto en el Puerto de Bilbao. De confirmarse el nuevo criterio del Superior vasco la factura que tendrían que pagar las empresas se dispararía, por lo que urge una salida negociada que permita ir incorporando estibadores temporales e ir desactivando demandas.

En el nuevo convenio se incluyeron varias propuestas en esta dirección, por un lado la progresiva incorporación de eventuales a medida que se jubilara personal de la plantilla fija de Bilboestiba y, por otro, la convocatoria de una mesa específica para buscar salidas pactadas a este colectivo. Este fue uno de los logros que arrancó la sección de UGT en la estiba a cambio de su apoyo al acuerdo inicial entre empresas y Coordinadora, un respaldo determinante para que saliera adelante el convenio que ha encarrilado la paz social en el principal centro portuario vasco.

Tras el parón veraniego UGT ha solicitado ya formalmente a Bilboestiba y a sus cuatro empresas (CSP, SLP, Toro y Betolaza y Bergé) iniciar las conversaciones en este terreno. Y la idea de este sindicato pasa por avanzar en la línea del compromiso sellado ya con una de ellas, en concreto CSP (Cosco Shipping Ports), por el que los estibadores realizan parte de las llamadas tareas comerciales o complementarias, una actividad que encarna una histórica disputa en el ecosistema portuario y que finalmente ha quedado legalmente fuera del ámbito de los Centros Portuarios de Empleo (CPE).

Hay margen, eso sí, para que empresas y sindicatos pacten organizar estas actividades, que básicamente se corresponden con aquellas tareas no ligadas a la carga y descarga directamente en buque, a través de sus estibadores. De hecho ya hay un grupo de estibadores eventuales en Bilbao que no han denunciado su situación y que vienen trabajando en complementarias.

Contenedores en el Puerto de Bilbao. / Bilbaoport

Un problema para Bilboestiba

El último giro de los acontecimientos relativo a las indemnizaciones fuerza a moverse a la parte empresarial. Aunque la firma del convenio ha sido un balón de oxígeno para Bilboestiba y para el Puerto de Bilbao en general, la patata caliente de los eventuales (hay cerca de 60 demandas en curso) no deja de coger temperatura. Quien más quien menos ha hecho sus cálculos tras el incremento de las indemnizaciones por el TSJPV y, en panorámica, es evidente que la factura total en el peor escenario para las empresas puede ser inasumible, más aun para una sociedad como Bilboestiba que acaba de pasar por un concurso de acreedores.

Por ello esta nueva mesa de empleo se antoja una oportunidad para todas las partes, si bien cada una tira de su lado y, como reconocen desde UGT, el acuerdo no está ni mucho menos asegurado. El comité va a intentar, además de blindar las tareas complementarias, que las entradas de eventuales se produzcan bajo una fórmula que aporte una mayor estabilidad que ahora, desde luego no bajo la vía de Randstad, mientras Bilboestiba sigue defendiendo que la carga de trabajo no da para consolidar más personal.

Los propios afectados, por su parte, deberán decidir en su caso si optan por una salida de este tipo o se quedan con una indemnización que, tal y como están ahora las cosas, puede ser muy elevada. Las empresas mantienen eso sí la baza del Tribunal Supremo si bien por ahora el criterio del Superior vasco es claro y viene resolviendo, al margen de la cuantía de la indemnización a pagar en caso de despido, que los eventuales trabajan en situación irregular.