Nervacero prolonga otro año el ERTE, que se aplica entre dos y tres días al mes

La dirección de Nervacero, del grupo Celsa, ha solicitado la prórroga del último ERTE aprobado hace un año y que viene aplicándose sobre todo desde el último otoño a raíz del incremento de los costes energéticos. Esta semana tendrá lugar la primera cita negociadora con el comité de empresa para renovar el ERTE más allá del 31 de marzo en previsión de que la demanda no vaya a dar síntomas claros de mejoría.

La acería situada entre Portugalete y Trapagaran pactó con los sindicatos el expediente de regulación en la primavera de 2022 y desde entonces se ha aplicado algo más de 20 jornadas. Sobre todo fue desde finales de septiembre cuando el ERTE cogió ritmo ante las malas perspectivas que arrojaba el mercado, con una caída de pedidos a la mitad principalmente por las dudas de la automoción y la construcción. Todo ello en un contexto de precios del gas disparados que forzaban paradas productivas en otras grandes factorías vascas. Así, de media los trabajadores de Nervacero van al paro en los últimos meses entre dos y tres jornadas por mes.

La previsión de pedidos no ha cambiado demasiado en este arranque de 2023, con un ritmo productivo en torno al 70/75% de la capacidad total de las instalaciones, y por ello la dirección plantea renovar el expediente más allá del próximo día 31 con ese enfoque de seguir recurriendo a la suspensión de contratos para hacer ajustes de forma puntual. El último acuerdo contempla la compensación de salarios hasta el 90% y del 100% en el caso de vacaciones y pagas extra.

El grupo acaba de acometer una inversión de 3 millones de euros para hacer cambios en el horno de fusión que permitirá una reducción de emisiones del 10% con una mejora del proceso productivo que permitirá un mayor ahorro en la factura de la energía, uno de los grandes lastres de la acería vizcaína.

Imagen de las instalaciones de Nervacero, entre Portugalete y Trapagaran / CV

UGT gana las elecciones

Por otro lado, la plantilla de Nervacero acaba de elegir a sus representantes sindicales con victoria de UGT, que ya ostentaba la mayoría y que logra 6 de los 13 miembros del comité. A continuación el sindicato más votado a sido CCOO, con 4 delegados, mientras que Leku obtiene 2 y LAB 1. ELA ha ido perdiendo fuerza en la acería de Portugalete en los últimos años hasta el punto de que en los últimos comicios se ha quedado sin representación.

Comité y dirección firmaron en noviembre un nuevo convenio para los próximos cinco años, hasta 2027, que asegura la paz social a la factoría en un momento muy delicado a nivel financiero para el grupo Celsa que los fondos de inversión acreedores intentan aprovechar para hacerse con el control de la compañía. Apenas unos meses después los 350 trabajadores de Nervacero han avalado en las urnas a los sindicatos mayoritarios.