Dos personas se interesan en un escaparate de una agencia inmobiliaria en Vitoria (Álava) Vitoria
La empresa de alquiler social de Vitoria Vitalquiler pasará a llamarse Adalquiler
Más información: Kutxabank sale de la sociedad de vivienda social Vitalquiler
La venta del 20% de la sociedad Vitalquiler por parte de Kutxabank abre una nueva fase en el proyecto compartido en origen por Caja Vital y la constructora Adania.
Ya sin ningún nexo con Vital (en realidad la fundación alavesa se desligó a nivel mercantil de Vitalquiler cuando las cajas dieron origen a Kutxabank), la sociedad inicia una nueva andadura bajo un nuevo nombre ya que no tenía sentido mantener el anterior y pasa a llamarse Adalquiler.
Así lo ha podido saber en fuentes solventes este medio, que adelantaba este jueves en exclusiva que la sociedad Vitalquiler ya no cuenta desde finales del pasado año entre sus accionistas con Kutxabank.
El banco de Antón Arriola vendió en diciembre el 20% que controlaba a los accionistas mayoritarios de la sociedad, que pasará a tener como actividad principal solo el alquiler de vivienda protegida, ya no por tanto el alquiler y venta de inmuebles que era un negocio que sí encajaba en los criterios de inversión para entidades financieras.
Vivienda de Vitoria-Gasteiz.
Fin a la etapa de Vitalquiler
El cambio propicia la salida de la sociedad del banco y también un nuevo rumbo global de lo que será Adalquiler, incluso se baraja un cambio de domicilio social de la firma acompañando ese nuevo enfoque del negocio.
Adania, la promotora que impulsó Vitalquiler junto a la Vital, gestiona actualmente 2.100 viviendas en Álava y Navarra, prácticamente todas protegidas, y prevé llegar a las 2.700 con un nuevo paquete de 600 más en la comunidad foral. Además, cuenta con suelo para promover en los próximos años otro millar largo más de viviendas tanto en Álava como en Navarra.
El presidente de Kutxabank, Antón Arriola / EP
La desinversión de Kutxabank supone, por tanto, el final de una etapa de más de dos décadas de vida de Vitalquiler, un proyecto que nació con clara vocación social pero a la vez envuelto en polémicas recurrentes y a denuncias de asociaciones vecinales y plataformas antidesahucios. Algunas de sus promociones han acabado en manos de fondos de inversión, lo que ha sido muy criticado desde el ámbito de las organizaciones sociales de Vitoria pese a los compromisos de mantener un tiempo las viviendas en régimen de alquiler asequible.
