
Una selección de pinchos. iStock
Giro de 180 grados: el barrio top para los amantes de los pinchos está en Bilbao y no es el que tú pensabas
Este barrio, como es tradición, cada fin de semana se llena de turistas y de vascos en busca de su manjar en un bar muy concreto.
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Irse de pintxos es una costumbre que nunca falla en Euskadi. Sea cual sea la provincia, estas obras maestras diminutas dan mucho de sí y se vuelven no solo una fiesta en los paladares de los vascos, sino en un símbolo de unión durante los almuerzos. Unas joyas imprescindibles.
Por este mismo motivo, muchos vascos se dedican a encontrar los mejores lugares para degustarlos. Una de las mejores zonas es el Casco Viejo de Bilbao, popularmente conocido por su calle Santa María, donde las barras de pintxos son infinitas. Sin embargo y a diferencia de lo que se cree, esta no es la mejor zona para consumirlos.
La zona de Abando, ideal para irse de pinchos
El barrio de Abando, como es tradición, cada fin de semana se llena de turistas y de vascos en busca de su manjar en el bar de El Globo, el templo de los pintxos gratinados. Estas texturas suaves y cremosas de bechamel que llevan años cautivando a la clientela solo se encuentran en la calle Diputación número 8.
Este establecimiento es el que lleva alegrando los paladares de los vascos desde hace décadas con sus texturas cremosas por menos de tres euros, ya que los gratinados son la esencia de El Globo, y piezas tradicionales y creativas. No hace falta decir que este local es la seña gastronómica de Bilbao, ya lo demuestran sus tres Eguzkilores (que son como las estrellas Michelin de los pinchos).
Así, el pintxo de txangurro, junto con el gratinado de bacalao, es de los más demandados del establecimiento. Motivo por el que el bar siempre forma una multitud alrededor, pero no hay que preocuparse, porque sus barras no dejan de ser conquistadas por los pintxos en cada momento del día.
El gratinado de patata y trufa tampoco se queda atrás. Un manjar que fusiona la cremosidad de las patatas gratinadas con su deliciosa e imprescindible trufa. Este pincho ganó el segundo premio, hace un par de años, en el Concurso de Pintxos de Bilbao. Hoy día sigue ganándose los corazones.
Justo al lado de El Globo se ubica también la Viña del Ensanche con unos pintxos caseros y preparados al momento que dejarán a todos boquiabiertos, como la tapita de huevo, el foie o los hongos y puré de patata en una pequeña sartén. Pero, sobre todo, lo que es un imprescindible en este lugar es su famoso bocadillo de jamón ibérico. Así lo confirma la web de Bilbao Turismo. Se trata de un producto de la casa Joselito y una de "las señas de identidad" de este local del año 1927, llevado por la tercera generación de la "misma familia".
Quien pasa por la villa tampoco se puede olvidar de la calle Ledesma. Esta es famosa por encontrarse siempre llena de gente los fines de semana. No es casualidad, los bares que componen esta calle tienen algo especial: desde pequeños bocados muy elaborados, únicos y deliciosos hasta tortillas de patata que no dejan a nadie indiferente.