Tres huelgas y un destino
Tres huelgas y un destino. O podría decirse un destinatario, que no es otro que el lehendakari, Iñigo Urkullu. Aunque lo parezca, no me refiero a ninguna canción, sino a la pelea a cara de perro que se está viviendo en Euskadi entre los sindicatos y el Gobierno vasco.
El pasado domingo, en el Alderdi Eguna, Urkullu atacaba con fuerza a Bildu y a los sindicatos ELA y LAB. No los mencionaba, pero se refería a quienes venden "catastrofismo" y "convocan huelgas innecesarias". La respuesta llegó el lunes, cuando los principales sindicatos convocaron otro día de huelga en la Educación pública.
Así, tenemos al menos tres huelgas de funcionarios contra Urkullu. Desde el Gobierno vasco varios consejeros también han arremetido contra estos paros. Y ello pese a que Euskadi es un lugar donde la conflictividad laboral mediante huelgas es una tradición...
Osakidetza y Educación son los dos grandes caballos de batalla entre el Gobierno vasco y los sindicatos. De ello se va a hablar muchísimo de aquí hasta las próximas elecciones autonómicas
Lo que está claro, en todo caso, es que Osakidetza y Educación son los dos grandes caballos de batalla entre el Gobierno vasco y los sindicatos. De ello se va a hablar muchísimo de aquí hasta las próximas elecciones autonómicas.
Esta actitud de unos y otros en pie de guerra no pone las cosas sencillas. Porque esa tensión no parece lo más aconsejable si se tienen que sentar, por ejemplo, a negociar detalles de la Ley de Educación o a debatir sobre cuestiones relevantes acerca de Osakidetza.
Sería recomendable un poco más de diálogo y concordia para llegar a acuerdos en beneficio de los ciudadanos y más allá de lo electoral. El problema, sin embargo, es que lo electoral ya lo puede todo.