La guerra comercial de China y EEUU evidencia la fragilidad de la economía vasca.

La guerra comercial de China y EEUU evidencia la fragilidad de la economía vasca. CG

Opinión

La guerra comercial de China y EEUU evidencia nuestra fragilidad

Somos meros peones en el tablero donde se enfrentan las dos grandes potencias

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La batalla se juega entre Estados Unidos y China por liderar la economía mundial. Y en ese tablero de ajedrez nosotros somos meros peones o menos que eso. Esta es la sensación que queda después de lo vivido esta semana: aranceles de Trump que vienen y van, bolsas para arriba o para abajo, etcétera...

Esto deja al descubierto nuestra fragilidad, tanto la española, en general, como la vasca, más en concreto. Entretanto, por la cuenta que nos trae frente a lo que pueda venir, hay que seguir trabajando. El Gobierno vasco anunciaba esta semana un plan con ayudas de más de 2.000 millones de euros para hacer frente a los aranceles trumpistas.

Aunque como ya contamos aquí esta cantidad seguramente no servirá para frenar los delirios de Trump, ni la guerra comercial entre las dos grandes potencias, es cierto que debemos aplaudir este movimiento del Gobierno vasco y también señalar esa fotografía de unidad entre empresas y ejecutivo, con la excepción de algún sindicato.

Ante un desafío como el actual, lo mínimo es estar unidos para remar en la misma dirección. Eso sí, también señalamos aquí que el plan tenía cierta trampa porque mil de esos millones ya estaban comprometidos.

En todo caso, la batalla, como decimos, se juega entre EEUU y China. Esperemos que esa guerra comercial no se nos lleve por delante. Y que los tambores de crisis o de recesión se queden en nada.

Sería inteligente en este momento mirar también al mercado asiático, como hoy contamos en Crónica Vasca. Porque está claro que EEUU es cada vez un socio menos fiable. Ese parece el camino adecuado para la economía y las empresas vascas a la espera de lo que suceda, que, como digo, parece bastante incontrolable.