Política

El Gobierno vasco buscará más apoyos para los presupuestos... y probablemente no los encontrará

Bildu descarta 'pacto de país' en las cuentas públicas, PP+Cs pedirán una mayor bajada fiscal y Podemos solicitará exactamente lo contrario

22 octubre, 2022 20:20

El Departamento de Hacienda ultima ya los detalles del proyecto de Presupuestos antes de remitirlos al Parlamento vasco este próximo viernes y se aprobarán en Consejo de Gobierno este próximo martes. Las cuentas públicas contarán, un año más, con la moratoria de las estrictas reglas financieras de Europa y con la posibilidad de desviarse en un 0,6%, más del doble que el resto de las comunidades autónomas. El año pasado hubo abstención de EH Bildu, los presupuestos de 2021 se aprobaron solo con los votos a favor de PNV y PSE y la trayectoria de pacto con Podemos en la anterior legislatura anda ya casi completamente diluida.

Ahora Lakua se prepara para unas cuentas importantes -deben incorporar inversiones importantes que acompañen a los fondos europeos, atender a una plantilla cada vez mayor en el sector público, recoger algo más de detalle de los 400 millones de euros anunciados a comienzo de curso, ver si se cuenta o no con los ingresos de los impuestos 'de solidaridad'...- en las que esa consigna de "ensanchar los acuerdos" con la que Urkullu llegó a comienzos de curso se antoja complicada.

Cada vez hay menos margen para grandes pactos con el reloj electoral en contra de los partidos. "Hay algo de margen ahora y quizá se puede abrir otra ventana entre elecciones", reconoce un parlamentario entre pasillos de la Cámara de Vitoria. La predisposición de todos está ahí y también ese es el objetivo del Gobierno vasco: que los presupuestos salgan adelante con consensos más amplios, pero este año se antoja como el 'más difícil todavía'.

Y así ha quedado patente este sábado durante la tertulia que han mantenido parlamentarios de los cinco grupos en Radio Euskadi. Una tertulia en la que también se han contratado opiniones sobre 'Viñedos de Álava', pero que en lo presupuestario han dejado tan patente la intención del Gobierno por pactar como lo caro que están los listines de la oposición este año. José Antonio Suso ha adelantado que el presupuesto crecerá en un 5,5% su dotación y que tendrá impronta social. El objetivo será "ampliar la base de apoyos con otros grupos políticos más allá de los que ostentan en este momento la mayoría en el parlamento".

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. / EFE

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. / EFE

La oposición pondrá el listón más alto

Pero la oposición ha sido hoy clara. Nadie cierra de momento la posibilidad de pactar, pero todos coinciden en que las exigencias serán mayores que el año pasado. Hace unas semanas EH Bildu presentó hace unas semanas 'agenda de país' en la que buscar pactos con el PNV, pero los presupuestos no se enmarcarán dentro de esos grandes pactos con el PNV que también ha puesto Urkullu encima de la mesa: "Nosotros entendemos que si se sube el listón de las aspiraciones, evidentemente luego hay que actuar en consecuencia, y eso no lo estamos viendo", ha aseverado.

El Gobierno aprobará este martes los presupuestos y los llevará al Parlamento vasco el próximo viernes. Y eso no es del agrado de la coalición abertzale: "Si se le quiere dar esa dimensión profunda de acuerdo de país en el cual se supone que se podría intentar acercarse a algún acuerdo estructural de calado, evidentemente lo que no es de recibo es que el gobierno apruebe los presupuestos, nos los mande el viernes y la semana que viene empiecen las comparecencias y esto es lo que hay", ha afirmado Casanova.

Casanova ha asegurado que llegan a esta cita "escépticos", pero se podría trabajar en algún tipo de acuerdo si se ponen encima de la mesa las prioridades "de la ciudadanía". "Habrá que poner contenidos encima de la mesa y veremos cuál es la recepción del Gobierno", ha concluido.

Los otros dos grupos parlamentarios, Elkarrekin Podemos y PP+Cs -cualquier tipo de pacto con el grupo mixto está fuera de lugar-, plantean medidas en direcciones exactamente opuestas. Los morados mirarán con especial atención la cuenta de ingresos, que requerirá un aumento de los impuestos para recaudar más. Ese, en opinión de Iñigo Martínez será el punto de partida "para hablar de gasto". El parlamentario morado ha criticado el "veto a la izquierda" que asegura que tiene el PNV "para hablar de fiscalidad". De hecho ha afirmado que hay "una reforma fiscal pactada con el PP que parece un pacto de hierro".

Sea como sea, los morados han defendido que se dé una negociación "de forma previa" a la aprobación de las cuentas públicas en el Consejo de Gobierno "para poder trabajarlos".

Entre los populares, las propuestas son exactamente las inversas. Carmelo Barrio ha afirmado que la clave económica es que "las familias y las empresas puedan disponer de más dinero" y por eso propondrán una rebaja fiscal como condición para apoyar las cuentas públicas frente a la "fórmula del empobrecimiento" que dicen ver los populares en la izquierda.