El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante la investidura de la presidenta de Navarra, María Chivite / Jesús Diges - EFE

El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante la investidura de la presidenta de Navarra, María Chivite / Jesús Diges - EFE

Política

Urkullu multiplica su 'agenda exterior' con otros presidentes autonómicos

El lehendakari ha aumentado sus encuentros con otros líderes vecinos interviniendo en actos como la Cumbre del Cantabrico o la reciente visita a la investidura de María Chivite en Navarra

20 agosto, 2023 05:00

Este pasado jueves, la investidura de la recién reelegida presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, dejó de nuevo una imagen muy sonada en Euskadi: la del lehendakari, Iñigo Urkullu, acompañando junta a otros presidentes autonómicos a la dirigente de la Comunidad Foral. Una escena en la que el líder del Ejecutivo vasco destacaba por ser uno de los pocos dirigentes políticos ajenos al Partido Socialista que acudía en apoyo de Chivite

La visita del lehendakari a este acto de investidura no era algo fuera de lugar, teniendo en cuenta que en 2019 ya participó en este mismo evento, que dentro del recién conformado Ejecutivo Navarro la coalición de los jeltzales en la Comunidad Foral, Geroa Bai, cuenta con cuatro consejerías. Las mismas que en la pasada legislatura. Estableciendo así un Gobierno en cierto modo similar al que existe en Euskadi, solo que con los socialistas como primera fuerza y los nacionalistas como apoyo indispensable en la coalición. Además de una consejería que conserva Podemos en Navarra. 

Así, esta vuelta de Urkullu al escenario público durante este verano -con la que hace un parón en sus vacaciones-, es un intento del lehendakari y de la formación jeltzale por ampliar todavía más la colaboración que existe entre ambas comunidades autónomas. Un objetivo claro para el PNV que ve en Navarra una comunidad "hermana", y que en la pasada legislatura ya alcanzó a grandes acuerdos con el Ejecutivo foral. Entre ellos, la ampliación de 18 a 29 las líneas de trabajo y cooperación entre ambos gobiernos, en aspectos como el desarrollo de infraestructuras, prestaciones sociales, fiscalidad o política lingüística, y la emisión de EiTB también en la comunidad vecina. 

Pero la visita del lehendakari a la investidura de la presidenta navarra es solo uno de los numerosos actos institucionales que Urkullu ha realizado con otros presidentes autonómicos durante este año. Entre ellos, la cumbre que Urkullu protagonizó en Vitoria junto a Alfonso Rueda, Adrián Barbón y Miguel Ángel Revilla, presidentes de Galicia, Asturias y Cantabria respectivamente, donde crearon el llamado "lobby del norte".

El lehendakari, Iigo Urkullu (2i) junto a los presidentes de Cantabria, Miguel ngel Revilla (i); Galicia, Alfonso Rueda (2d) y Asturias, Adrin Barbn, durante la Cumbre del Arco Atlntico en Vitoria / EFE

El lehendakari, Iigo Urkullu (2i) junto a los presidentes de Cantabria, Miguel ngel Revilla (i); Galicia, Alfonso Rueda (2d) y Asturias, Adrin Barbn, durante la Cumbre del Arco Atlntico en Vitoria / EFE

Macrorregión cantábrica y autogobierno

Desde su cita con Rueda, Barbón y Revilla, el lehendakari ha enlazado numerosos encuentros con representantes de otros países como con el ministro principal de Gales, Mark Drakeford. Todo ello con el objetivo de darle un impulso a la macrorregión cantábrica, como herramientas para reforzar la presencia de estas regiones en el ámbito europeo y lograr así la mejora de las conexiones ferroviarias con Francia y la construcción del corredor del hidrógeno.

Mediante estos encuentros con otros líderes autonómicos, que seguramente se sigan ampliando durante los próximos meses, Urkullu busca darle al PNV una imagen de mayor relevancia nacional, y con las elecciones autonómicas programadas para mediados del próximo año, el dirigente jeltzale busca seguir mejorando sus contactos con otros presidentes y dotar así a Euskadi de una nueva imagen como partido de Estado. 

Aún así, la tarea pendiente de Urkullu está todavía en mejorar su relación con el Ejecutivo nacional. De llegar de nuevo Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno, el lehendakari tendría que encontrarse de nuevo con el actual presidente en funciones para renegociar acuerdos de relevancia como el traspaso de competencias o el rol del PNV en una nueva legislatura. 

Por otra parte, en caso de que Alberto Núñez Feijóo y el PP fueran capaces de reunir los apoyos necesarios para investir al dirigente popular como presidente del nuevo Ejecutivo central, el lehendakari tendría que dar un giro al tono bronco y rupturista que los jeltzales han tomado contra los populares durante los últimos meses, motivados especialmente por la relación del PP con la extrema derecha. 

Aunque ante este posible escenario Urkullu se encontraría en una posición ya conocida. El dirigente nacionalista ya ha coincidido previamente con Feijóo cuando este era presidente de la Xunta de Galicia, y la relación entre ambos siempre ha sido, cuanto menos, cordial. 

Sin embargo, algo que parece estar dejando en claro el lehendakari con sus últimos encuentros con presidentes autonómicos y al participar en actos públicos como la investidura de Chivite, es la cercanía cada vez más clara del PNV con el Partido Socialista y sus dirigentes. Una relación política cada vez más estable entre ambas formaciones fruto de los últimos pactos tanto en Euskadi como en Navarra y el resto del Estado.