Un cartel electoral con la imagen del candidato de Bildu, Pello Otxandiano, y un cartel de la banda terrorista ETA

Un cartel electoral con la imagen del candidato de Bildu, Pello Otxandiano, y un cartel de la banda terrorista ETA

Política

Bildu niega la acusación de Ayuso y víctimas sobre el uso de simbología de ETA en sus carteles

La presidenta de la Comunidad de Madrid, la asociación Dignidad y Justicia, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, se habían hecho eco de una simbología que, según Ayuso y el colectivo de víctimas, simulaba la imagen de la banda terrorista ETA

26 febrero, 2024 18:36

Noticias relacionadas

La campaña electoral de EH Bildu para las elecciones autonómicas vascas ha llegado incluso a Madrid. Allí, tanto la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, como la asociación de víctimas del terrorismo, Dignidad y Justicia, han denunciado que en los carteles electorales de la coalición soberanista aparece, de forma no poco sutil, lo que a su juicio es una referencia a ETA. Una letra que simula el hacha y la serpiente distintivos de esta organización criminal disuelta la década pasada. 

Pero lo que para Ayuso y la organización de víctimas presidida por Daniel Portero -hijo de Luis Portero García, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, asesinado por ETA el 9 de octubre de 2000-, es una muestra de que Bildu no ha dejado atrás su relación con esta banda terrorista, para el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de España, Óscar Puente, es una vinculación sinsentido que "confirma la escasa confianza" de la presidenta madrileña "en la inteligencia del ciudadano al que dirige sus mensajes".

En Bildu señalan que dichas acusaciones son también un debate carente de contenido. Niegan cualquier intención detrás de estos carteles y no entran a valorar un tema que nada tiene que aportar a su principal objetivo de esta precampaña: dar a conocer a su candidato, Pello Otxandiano, ante una sociedad vasca que todavía lo tiene como el cuarto candidato más conocido de entre los seis que reflejaba el último Sociómetro del Gobierno vasco

'Estrategia electoral'

La asociación Dignidad y Justicia ha sido la primera en acusar a EH Bildu de utilizar intencionadamente un cartel que en una letra 'E' rememorara las grafías de ETA, con la serpiente enrollada en un hacha. Algo que ya se usó previamente con otro cartel de la diputada, Mertxe Aizpurua, que volvió a ser elegida en las pasadas elecciones generales del 23-J. 

Según este colectivo de víctimas, que estudia la posibilidad de tomar "acciones legales", la formación abertzale fundada en 2011 y dirigida por Arnaldo Otegi, "no solo no se aleja de ETA sino que quiere mantener sus vínculos con el fin de no perder a su electorado más fiel".

Aseguran que Bildu -cuyo éxito electoral en los últimos años se debe, en gran parte, a su giro hacia las políticas sociales que en su día pusieron a Podemos como la primera fuerza de Euskadi-, ha optado por esta estrategia para mantener en sus filas a los familiares de presos de esta banda terrorista, a sus simpatizantes y a los miembros "de las organizaciones satélite" que en el pasado "mantuvieron y financiaron culturalmente a la organización".

Insisten en que existe esta "vinculación explícita de un partido político con una organización terrorista", es motivo para su ilegalización, y ponen como ejemplo los casos de Herritarren Zerrenda y de Herri Batasuna donde "quedó constancia de que la simbología gráfica referida a ETA era motivo de ilegalización".

Estas denuncias llegan, además, pocos días después de que Covite y otras asociaciones de víctimas -que no han entrado a valorar este suceso en concreto- hayan denunciado que, una vez más, Bildu lleva en sus listas a personas relacionadas y concenadas por pertenencia o vinculación a ETA. En concreto, a tres rostros ya conocidos en la política vasca: Iker Casanova, diputado en Bizkaia; Arkaitz Rodríguez, coordinador general de Sortu.

Aunque en el caso de Rodríguez, este fue absuelto tras cumplir dos años de prisión, y exonerado de una segunda condena después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) anulara la sentencia del caso Bateragune. Fallo por el que el dirigente de Sortu, Otegi, y otros tres cargos políticos de la izquierda abertzale, habían sido condenado a seis años de cárcel, y cuyo juicio el Tribunal Constitucional ha decidido no repetir puesto que se estaría infligiendo el principio al infligir 'non bis in idem', por el cual se prohíbe juzgar dos veces por los mismos hechos a una misma persona.