El PSE busca frenar la irrupción del caso Koldo y la crisis de Ábalos en la precampaña vasca

El pasado miércoles explotaba el caso Koldo sin dejar indiferente a nadie, mucho menos a la política vasca que afronta ya la ajustada carrera por la Lehendakaritza. Si bien el PSE estaría lejos de conseguirla, sí que jugaría un papel clave a la hora de formar gobierno. Pero ahora, inesperadamente, tiene que intentar frenar las posibles consecuencias del escándalo que ha irrumpido en la precampaña vasca. 

La Guardia Civil detenía el pasado miércoles a una veintena de personas, incluido Koldo García Izaguirre, asesor del exministro socialista José Luis Ábalos, por su relación con presuntas mordidas en contratos durante la pandemia de Covid-19. Y los portavoces y consejeros del PSE se han desvinculado de toda relación con el caso así como con los salpicados por el mismo, y han recordado que su partido siempre ha tenido “tolerancia cero” con la corrupción.   

El PSE habla

El definido por el propio Pedro Sánchez como "el último aizkolari socialista" fue nombrado por Ábalos consejero de Renfe Mercancías, entre otros cargos, una de las empresas que dependen del Ministerio de Transportes y cuyos contratos durante la pandemia son objeto ahora de investigaciones por las presuntas mordidas que habrían cobrado algunos intermediarios.

Las declaraciones sobre estas diligencias practicadas -que guardarían relación con presuntos hechos delictivos asociados a delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho- se han sucedido desde la semana pasada. Y aunque en su mayoría estos han sido de altos cargos públicos a nivel nacional, este lunes le tocaba el turno a los compañeros de partido de Euskadi. 

La vicelehendakari y dirigente del PSE, Idoia Mendia, defendía que el PSOE siempre “ha tenido muy claro cuáles son los principios éticos sobre las conductas ante la corrupción” y aseguraba que sobre estas “las exigencias éticas han sido máximas, no solo en los discursos sino también en los hechos”. 

En esa misma línea, el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transporte, Iñaki Arriola, aseguraba que le "duele todo lo que suponga dudas que pueda haber en cuanto a la honestidad y la forma de proceder del Partido Socialista en estos casos". Aunque a su juicio su partido “está actuando de forma rápida”, insistía en que “no hay la más mínima tolerancia con la corrupción”. 

En Beasain, en su visita a CAF, hablaba también el presidente de Asturias, Adrián Barbón, quien preguntado por si el exministro José Luis Ábalos debería dimitir por el supuesto cobro de comisiones por la compra de mascarillas durante la pandemia de su entonces colaborador Koldo García, destacaba que su partido "siempre ha sido claro, tolerancia cero contra la corrupción". A su juicio, "los comportamientos que hemos conocido estos días, a mí desde luego me parece lamentable porque un socialista no puede actuar igual, y me refiero en este caso a los que parece que en el sumario están implicados en el tema directamente, no se puede actuar igual que aquellos que hicieron negocio con la pandemia".

El exministro de Transportes José Luis Ábalos con su consejero Koldo García EFE

¿Salpicará en las autonómicas?

La última publicación del Barómetro de Euskadi, que elabora Electomanía para Crónica Vasca, lo dejaba claro: PNV y EH Bildu se disputarán la Lehendakaritza. El sondeo situaba a los jeltzales como ganadores de las elecciones vascas por un escaño de distancia respecto a EH Bildu y daba al PSE 11 escaños, uno más que hace cuatro años, en 2020. 

La explosión de este caso de corrupción llega en un mal momento para el PSOE. Los socialistas esperaban remontar en Euskadi el mal resultado en las elecciones gallegas. Habrá que ver cómo afecta en Euskadi la investigación de este caso al partido de Sánchez, quien desde que está en el poder ha hecho gala de su lucha contra la corrupción bajo su lema "tolerancia cero".