La campaña de las elecciones autonómicas vascas afronta ya su recta final. Con la meta del 21-A cada día más cerca y las encuestas dando a EH Bildu una victoria histórica en Euskadi. Las primeras donde el PNV quedaría como segunda fuerza. Los partidos vascos y sus candidatos encaran este esprint final con el objetivo de hacerse con ese porcentaje de los votantes todavía dubitativo. Un 12%, según el CIS, decidirá el color de su papeleta entre la jornada de reflexión y el mismo día de los comicios. Lo que podría cambiar por completo el resultado de los comicios.
El debate a siete realizado este martes en ETB-2 supuso la primera bala disparada por los partidos en esta última semana electoral. Un encuentro donde participaron los principales candidatos a lehendakari, y en el que Imanol Pradales (PNV) y Eneko Andueza (PSE-EE), en un ejercicio de complicidad que ya hace prever un pacto de Gobierno entre ambos, lograron arrinconar por momentos a Pello Otxandiano (EH Bildu). A quien los sondeos dan como ganador de estos próximos con una diferencia mínima.
El contendiente jeltzale, cuya participación en la cita de ETB estuvo en peligro tras ser agredido con espray pimienta a la salida de un mitin en Barakaldo, apareció con traje y corbata. Algo poco habitual en esta campaña donde había optado por un 'look' más informal. Pero en esta ocasión Pradales quiso mostrar un perfil más institucional. El de un gestor con una actitud muy similar a la de su antecesor, el lehendakari Iñigo Urkullu; en un intento por mostrarse hacia la ciudadanía vasca como la opción más fiable para ocupar Ajuria Enea.
Asimismo, el resto de candidatos hicieron lo suyo y optaron por mostrar un perfil propio. Conscientes de que el margen de maniobra cada vez es menor y de que los pasos que tomen de aquí al domingo podrían condicionar por completo el resultado del 21-A. De hecho, como señaló el último estudio del CIS sobre las autonómicas, un 30,1% de la ciudadanía vasca todavía no había decidió a quién votar hasta esta semana. Y de estos, un 5,1% lo hará durante la jornada de reflexión y un 6,9% el propio domingo.
Sánchez, Feijóo y Aragonés coincidirán en Bilbao
Las ciudades y pueblos de Euskadi se llenan de mítines y actos de campaña que tratan de apurar el reloj lo máximo posible. Con grandes actos en los que participarán los líderes políticos de las diferentes formaciones. En concreto, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, acompañara a Andueza el viernes en Bilbao; mientras que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, arropará al candidato de los populares vascos, Javier de Andrés, el jueves en San Sebastián y el viernes en Bilbao.
EH Bildu y el PNV llevarán a cabo sus respectivos cierres de campaña con los rostros más importantes de sus partidos y otras figuras políticas de relevancia fuera de Euskadi. Otxandiano lo hará en Bilbao junto al coordinador general de la coalición abertzale, Arnaldo Otegi, y la portavoz de la campaña, Oihana Etxebarria, en un mitin para el que ya han confirmado su participación el president de la Generalitat de Catalunya y candidato de ERC a las elecciones catalanas, Pere Araganés; y el ministro de finanzas del norte de Irlanda y antiguo integrante del IRA, Conor Murphy.
Pradales, por su parte, tendrá a Urkullu como principal valedor en esta recta final antes del 21-A. Alumno y profesor coincidieron en el acto de Barakaldo donde este martes el candidato jeltzale fue agredido; vuelven a hacerlo este miércoles en Vitoria; y volverán a estar juntos el jueves en Vitoria y el viernes en Bilbao. Todo ello como parte de la estrategia del PNV por mostrar a Pradales como el más indicado para seguir los pasos del actual lehendakari, y darle una imagen de continuidad al Ejecutivo vasco para aquellas personas que conservan un perfil más conservador.
La importancia 'vital' del voto exterior
A toda esta pugna por ver quién atrae a esa parte del electorado todavía dubitativo, hay que sumar otra lucha de relevancia similar. La del voto de los residentes en el extranjero (CERA) y el de los ciudadanos residentes en Euskadi que se encuentren temporalmente en el exterior (ERTA). En total, casi 83.000 peronas que, ante unas elecciones tan ajustadas como previsiblemente serán estas, podrían condicionará por completo el resultado final.
De hecho, hace cuatro años, en el recuento posterior que se hace una vez recibidos estos votos, el PP vasco -en coalición con Ciudadanos- le arrebató a EH Bildu un escaño por Bizkaia, el cual fue para Luis Gordillo. De ocurrir algo similar en estos comicios, si la realidad se ajusta a las previsiones, la variación de un solo escaño podría condicionar por completo el resultado de estos comicios.
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