¿Por qué hacer el Camino de Santiago en bicicleta?

Aunque la historia del Camino de Santiago se remonte siglos atrás, lo cierto es que su popularidad se mantiene intacta y cada vez más personas se animan a emprender esta aventura inolvidable. Se trata de una ruta declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad que permite a los peregrinos descubrir verdaderas joyas arquitectónicas y naturales mientras la transitan. En los últimos años muchos viajeros optan por hacer el Camino en bicicleta por las ventajas que supone. 

En primer lugar, la bicicleta les facilita el recorrer una mayor distancia en menos tiempo y con menos esfuerzo. Esto permite elegir rutas más largas y sacar mayor partido de los días libres que se tengan disponibles. Hay infinidad de opciones para hacer el Camino de Santiago en bicicleta, desde la ruta más larga, la Vía de la Plata, que tiene más de 1400 kilómetros en total, o tramos mucho más cortos que apenas conllevan un par de días, como por ejemplo desde Orense. 

Los mejores caminos

Uno de los recorridos del Camino de Santiago favoritos entre quienes deciden hacerlo en bicicleta es partir desde Roncesvalles, que era el punto de origen de los peregrinos medievales que salían desde Francia. Se trata de una ruta de unos 750 kilómetros que ofrece una belleza natural única, para disfrutar pedaleando al lado de ríos y por hermosos paisajes de montaña. Además, los peregrinos que eligen esta ruta jacobea también podrán admirar impresionantes conjuntos monumentales como la Catedral de Burgos, la de León o el Castillo de los Templarios de Ponferrada. Cabe destacar que el cicloturismo por el Camino Francés fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993. 

Quienes prefieran optar por tramos menos concurridos y huir de las aglomeraciones pueden optar por hacer el Camino Primitivo, la ruta más antigua del Camino de Santiago por la que se realizaron las primeras peregrinaciones a la tumba del Apóstol en el siglo X. Con un total de 313 kilómetros, es uno de los recorridos con menos tramos de asfalto y menos transformados por el hombre, por lo que permite disfrutar de la belleza natural del Camino en todo su esplendor. 

Como organizarte mejor

Una buena idea es consultar con una agencia especializada en el Camino para que nos asesore sobre qué ruta se adecúa mejor a las necesidades específicas de cada uno e incluso adaptarla o diseñar un itinerario del Camino de Santiago en bicicleta en función de los días de los que se dispone, a medida de tus requisitos. Además, se ocupan de seleccionar los alojamientos que proporcionen un óptimo descanso a los peregrinos, en habitaciones con baño privado en hoteles, casas rurales, Pazos y hostales con encanto a lo largo del recorrido elegido. El traslado del equipaje entre las diferentes etapas también está incluido para no tener que cargar durante el trayecto. Contratar sus servicios aporta una gran tranquilidad a los peregrinos, ya que incluyen un teléfono de asistencia 24 horas y vehículo de emergencia en caso de cualquier urgencia o percance durante el Camino. Así mismo, quienes lo deseen pueden contratar extras como: alquiler de bicicletas, noches adicionales, desayunos, cenas o picnics durante la ruta. 

En definitiva, hacer el Camino de Santiago en bicicleta es una opción de viaje única, tanto para ir solo o en pareja como con familiares y amigos. No hay que dejar pasar la oportunidad de hacerlo al menos una vez en la vida, ya que será una enriquecedora experiencia que conservaremos para siempre en la memoria.

--

Contenido patrocinado