Fragmento del periódico municipal de Bilbao, en el que aparece el primer hotel.

Fragmento del periódico municipal de Bilbao, en el que aparece el primer hotel. Biblioteca Digital de Bilbao

Sociedad

Así fue el primer hotel de Bilbao: una construcción señorial que acogía a la reina Isabel de Borbón

Fue el primero en ocupar un edificio completo de cinco plantas y una azotea y con unos avances eléctricos que incluían ascensores eléctricos y una iluminación eléctrica completa. 

30 enero, 2024 14:02

Bilbao ya no es lo que era. Desde que Don Diego López de Haro V la fundó en el año 1300, la villa ha pasado por enormes cambios. El Ayuntamiento de Bilbao explica en su web que la ciudad tuvo que dar un cambio a su economía por su reconversión industrial a finales del último siglo y, así, recuperó su dinamismo para convertirse en la ciudad de los servicios

La ciudad se fue regenerando poco a poco y pasó a crecer mucho en número de habitantes y en comercios. Los hoteles no tardaron en emerger. El primero fue uno muy señorial inaugurado en 1893 y el encargado de acoger ocasionalmente a la reina Isabel de Borbón

Términus: el primer hotel de Bilbao

Se inauguró con los señores Victoria, quienes arrendaron la construcción por creer que se podrían beneficiar de la Estación de Ferrocarril cercana al hotel. El Hotel Términus, que se ubicaba entre la calle Estación (la actual calle Navarra) y la Plaza Circular (donde actualmente se sitúa la oficina de turismo de Bilbao), fue el primero en ocupar un edificio completo de cinco plantas y una azotea y con unos avances eléctricos que incluían ascensores eléctricos y una iluminación eléctrica completa. 

[Esta es la historia de la Gargantúa: el símbolo vasco en las fiestas de Carnaval]

Contaba con un estilo de los mejores hoteles europeos, con una escalera de mármol enorme y con un elegante salón principal de la planta baja donde se servía un menú afrancesado. Printanière Royal, saumon sauce Regence, filet de boeuf a la Perigot, bouchées Términus Hotel, timballes de riz de veau Godard, foie gras de Strasbourg, salade russe y pulardes roties, entre otros, fueron algunos de los platos durante la inauguración, tal y como detalla EL CORREO. El postre, en cambio, pudo ser lo único local: bombes gelées a la basque. 

Por su mesa pasaron apellidos ilustres como Luis Echevarría, Delmas, Alzola, Landecho o Maruri, entre otras. Aunque sus primeros clientes fueron los pelotaris de Irún Tandillero y Eustaquio Brau y, más adelante, se alojó la infanta Isabel de Borbón por una visita.

[El mejor besugo de Euskadi lo sirven en un restaurante del pueblo pesquero más impresionante]

También llegó a acoger a la escritora Emilia Pardo Bazán. Esta dejó constancia de su paso por Términus en una de sus columnas de La ilustración artística en 1899: "el Hotel Términus de Bilbao recuerdo que el olor de los manjares, archivado y enranciado en las tupidas cortinas del comedor, me sublevaba el estómago hasta el punto de no dejarme comer". 

La guía de 1895 de El libro de Bilbao y sus cercanías dice que el Hotel Términus era como "uno de los principales de España y del extranjero, y el mejor de los que dispone la capital de Vizcaya". Entre sus mejores servicios se encontraban el alumbrado eléctrico, la calefacción, las habitaciones cómodas con una capacidad para 200 personas, el servicio de hidroterapia, el salón de banquetes y el ascensor, entre otros.