Sociedad

Las farmacias en Euskadi se preparan para la venta de los test de antígenos

El Gobierno vasco espera a la regulación que apruebe el Consejo de Ministros para preparar un protocolo de aviso en los casos positivos

15 julio, 2021 05:00

Después de haberlo planteado en diversas ocasiones, el sector farmacéutico en Euskadi recibe con los brazos abiertos la posibilidad de poder vender en sus farmacias los test de autodiagnóstico para la detección de la covid-19. A la espera de la aprobación del Consejo de Ministros la semana que viene, los farmaceúticos destacan que “esto supone mucho para nosotros. Vamos a poder ofrecer a los pacientes toda esa atención que llevan tanto tiempo demandando”. Así lo señala Ricardo Blanco, miembro de la junta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia.

Desde el Departamento vasco de Sanidad trabajan para ver cómo hacer llegar los positivos diagnosticados con esos test al círculo habitual. “Es algo que aún no está desarrollado. Hay que esperar hasta que estas pruebas estén en la calle”, apuntan fuentes del Gobierno vasco.  Mientras tanto, se recomienda seguir todas las indicaciones lanzadas hasta el momento así como la de los profesionales sanitarios.

Aunque todavía hay margen para hacerse con el stock antes de que el Consejo de Ministros apruebe el Real Decreto y salga publicado en el  Boletín Oficial del Estado, las farmacias ya están preparadas para iniciar su venta y abastecer a la población. La llegada del verano ha hecho que el interés de los clientes por este producto crezca aún más y acudan a estos establecimientos a reclamarlo. “La gente quiere irse tranquila de vacaciones. Muchos se van a juntar con familiares y amigos y quieren estar seguros de no estar contagiados y poder disfrutar con esa seguridad que el test les proporciona. Otros, simplemente quieren acudir a un compromiso sin esa sospecha constante”, manifiesta Yaiza Garcia, profesional del sector en la farmacia Morales Mayoral en el barrio de San Ignacio de Bilbao.

El precio del producto, que oscila sobre los 10 euros, es uno de los factores más atractivos para el público. “Tenemos que tener en cuenta que es mucho más barato que un test de antígenos de laboratorio, por lo que la gente puede hacer frente a este coste con mayor facilidad”, añade García. Además, cuenta con una precisión en torno al 97% y los resultados se obtienen en 15 minutos. Su funcionamiento es bastante sencillo, similar al de un test de embarazo o de VIH. Se introduce una especie de bastoncillo por la nariz para recoger una muestra de la mucosa nasal y después del tiempo requerido aparecerán dos rayas en el caso de que el resultado sea positivo. 

A nivel sanitario, los expertos como Blanco aseguran que estos test de autodiagnóstico suponen una ventaja a la hora de controlar la infección, sobre todo, en personas asintomáticas o en aquellas que todavía no han manifestado los síntomas y están en la primera fase del virus. ”Los sistemas sanitarios públicos no son capaces de atender la demanda y las necesidades de la población y esto supone una gran ayuda a la hora de hacer un cribado elemental y necesario para la contención de la enfermedad”. Eso sí. Desde el Colegio de Farmaceúticos, también han querido destacar el compromiso que debe adquirir el empleado que proporciona estos test informando al cliente de las pautas que hay que seguir para una correcta actuación y de la responsabilidad de la sociedad de advertir a Osakidetza en caso de dar positivo.

Algunos no se fían

En muchos países del entorno como Alemania o Francia estos tests se realizan desde comienzo de año. El territorio español está a la cola, pero los farmacéuticos esperan dispensarlos a partir de la semana que viene, después de acogerse al borrador de la nueva norma de Sanidad y las últimas declaraciones de la ministra, Carolina Darias. Sin embargo, todavía hay unos pocos que siguen siendo más escèpticos con ello. “Tenemos miedo de que estos test tengan que ser evaluados por un Organismo Notificado, además de estar validados por la Agencia Española de Medicamentos. De ser así, es imposible que ningún producto español pueda salir al mercado en un corto plazo”, expone Asier Albizu, director general de Biolan, la empresa vasca de microbiosensores.