Los eventuales del Puerto de Bilbao fían su futuro a la vía judicial pese a la firma del convenio

Los estibadores eventuales del Puerto de Bilbao seguirán adelante con las demandas judiciales pese al último acuerdo entre empresas y Coordinadora y UGT para renovar el convenio de Bilboestiba, que recoge una entrada progresiva del colectivo en la plantilla fija. Los temporales del Puerto entienden que el convenio no aporta garantías suficientes y, sobre todo, lamentan que su incorporación como indefinidos se demoraría varios años, en algunos casos hasta cinco.

Prácticamente la totalidad de los 60 trabajadores con demanda en curso la mantienen a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) resuelva los recursos pendientes y, en ese sentido, confirme o dé marcha atrás a su primera y única sentencia sobre el asunto, que da la razón a los estibadores y considera que su situación en el Puerto es en fraude de ley. Este criterio manifestado por el TSJPV contrasta con el de varias salas de los juzgados de lo Social de Bilbao, que están en cambio dando la razón a las empresas.

El hecho es que los jueces de lo Social están muy divididos. Unos interpretan que la regulación concreta de los Centros Portuarios de Empleo (en este caso Bilboestiba) es extensible a la ETT y avalan la situación laboral intermitente de este colectivo mientras que otros consideran que debe primar la normativa general que limita el encadenamiento de contratos temporales y señalan que hay fraude de ley. Con sentencias tan dispares llegan al Superior vasco recursos en ambas direcciones, tanto por parte de los trabajadores como de las empresas de estiba del puerto vizcaino.

Serán por tanto los magistrados del TSJPV los que deberán resolver si confirman su primera sentencia o siembran nuevamente más incertidumbre, probablemente a lo largo del verano. Empresas y trabajadores dan por hecho en todo caso que la cuestión acabará resolviéndose en el Tribunal Supremo, para lo que habrá que esperar al menos un año.

Acuerdo en el convenio

Así las cosas la negociación del convenio de Bilboestiba, que ha permitido a la sociedad de empresas de estiba regatear el concurso de acreedores sobre la bocina, se antojaba una oportunidad para poner estabilidad en un colectivo formado por cerca de cien trabajadores, de los que más de la mitad han acudido al juez. El acuerdo entre Bilboestiba y Coordinadora y UGT contiene efectivamente un punto por el cual las empresas se comprometen a hacer fijo a un eventual por cada fijo que se jubile, lo que permitiría el reemplazo de en torno a medio centenar de trabajadores hasta 2026 (la plantilla fija de Bilboestiba es de 300 personas).

Ese proceso de sustitución en cambio está condicionado a una serie de requisitos, como que haya suficiente volumen de trabajo y la plantilla fija haya realizado suficientes jornadas al año, y además ofrece un horizonte temporal que no gusta a los afectados. El convenio les da una puerta de entrada a la plantilla de Bilboestiba, sí, pero no lo hace de forma inmediata. Tampoco ocurre así con la vía judicial, pendiente de recursos, pero la mayoría entienden que va a ser un camino más corto. Eso no quita para que una parte pueda ir llegando a acuerdos individuales más adelante, pero a día de hoy la gran mayoría opta por no retirar su demanda.

Precisamente varios representantes del colectivo de estibadores eventuales estuvieron ayer en el Parlamento Vasco explicando su situación a los partidos políticos y reclamando soluciones. "En estos 14 años solo hemos cotizado, como máximo, cinco años de vida laboral", explicaron los estibadores, que denunciaron también su situación personal derivada de no tener continuidad en la contratación, "sin vacaciones ni baja de maternidad o paternidad".