El 10% de los despidos de Pepsico afectarán a la plantilla de Euskadi
La firma comunica 37 despidos entre oficinas y fábrica en Euskadi a los que hay que sumar las salidas de los comerciales
16 noviembre, 2022 05:00Tras el anuncio de un despido del 18% de su plantilla adelantado por 'Crónica Vasca', Pepsico ya ha revelado parte de la afección de sus despidos. Según ha podido saber este periódico, la compañía ya ha transmitido a la parte social el destino de parte de los despidos que ahora se tendrán que negociar en una mesa de diálogo. Seguros serán 37 los trabajadores que tendrán que dejar su puesto de trabajo: 15 empleados de la factoría embotelladora de Álava, en Etxabarri-Ibiña, otras 15 personas en las oficinas de Vitoria y alrededor de siete trabajadores más del sector también en la capital alavesa, muy vinculada a Pepsi con marcas tan arraigadas en Vitoria como KAS. A esos despidos habrá que sumar las salidas de comerciales, que conforman el 22% de la plantilla de la multinacional en España y que cuentan en Euskadi con varias delegaciones repartidas por la comunidad autónoma, lo que acercará la cifra al 10% del ajuste total que pretende hacer Pepsico en el conjunto de España.
Las causas aducidas por la compañía trascendidas hasta el momento pasan por una reducción del portfolio -y, por tanto, de las necesidades de almacenamiento-, la centralización de funciones -que apunta a un importante recorte en los equipos directivos- y una mayor digitalización, entre otras razones. En la capital de Euskadi la firma está inmersa en dos importantes operaciones: el traslado de su centro de operaciones a Miñano -donde se había anunciado una ampliación de plantilla- y la venta del antiguo edificio de la firma en Gamarra. La embotelladora de Etxabarri-Ibiña cuenta con 200 empleados actualmente y, ha tenido, según fuentes de la parte social, uno de sus años con mayor producción.
La dirección, que asegura en todo caso que no habrá cierres de centros de trabajo, arranca este miércoles una nueva ronda de reuniones con los sindicatos -de nuevo, sin la presencia de ELA, que ha rechazado tomar parte en el diálogo- para negociar los despidos. En el conjunto de España la propuesta del gigante de la alimentación busca reducir un 18% la plantilla total, pero se quiere hacer sin las ataduras legales de un ERE y mediante un "diálogo constructivo". Es decir, se busca más margen de tiempo para buscar fórmulas pactadas si bien la empresa transmite que quiere un acuerdo antes de que acabe el año. Ese porcentaje de recorte equivale a unas 530 salidas a partir del volumen de plantilla total incluyendo fijos y temporales.