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Ucín se estrella con una campaña de última hora y 'prime time'

Los últimos movimientos del grupo Mondragón, entre ellos una entrevista en 'prime time' para EiTB o la publicación de un video con representantes de numerosas cooperativas, no han tenido efecto sobre los más de 4.500 socios cooperativos de Ulma y Orona

17 diciembre, 2022 05:00

Tras seis meses de conflicto entre Ulma, Orona y el grupo Mondragón, finalmente el viernes los más de 4.450 socios cooperativos de ambas compañías decidían, tras la celebración de sendas asambleas extraordinarias, la ruptura con el grupo. Esta decisión llega después de una semana en la que desde el grupo de Arrasate se ha llevado a cabo una intensa campaña para intentar “convencer” a los 2.789 socios cooperativistas de Ulma y los 1.661 socios de Orona que tenían la posibilidad de votar, de que permanecieran dentro de la cooperativa. Aunque, al parecer, esta campaña no ha obtenido sus frutos ya que los porcentajes de síes para esta salida han sido, en ambos casos, superiores al 70% -el 80% en el caso de Ulma y el 72% en el caso de Orona-. 

Tras un tenso cruce de acusaciones desde el pasado mes de junio, cuando las dos compañías comunicaban su intención de abandonar el grupo, en las últimas semanas la actitud del grupo Mondragón había cambiado. Los mensajes acusando a Ulma y Orona de mentir a sus socios o de falta de transparencia eran sustituidos por otros más suaves en los que instaban a los votantes a pensar en la fortaleza que su permanencia podría conllevar tanto al grupo como a las compañías

Iñigo Ucín en la entrevista que ha concedido a EITB. / EiTB Media

Iñigo Ucín en la entrevista que ha concedido a EITB. / EiTB Media

"Pensar en el colectivo"

El pasado lunes, la presidenta de la Comisión Permanente de Corporación Mondragón, Leire Mugerza, en una entrevista para Radio Euskadi lanzaba el siguiente mensaje: “Juntos somos más”, y pedía a ambas empresas que “pensasen en perspectiva y tuviesen en cuenta al colectivo”. Mensaje que subrayaba el presidente del grupo Mondragón, Iñigo Ucín, al día siguiente. En una entrevista para EiTB en ‘prime time’, Ucín, además de asegurar que el grupo no había faltado nunca a la verdad y que el “mayor daño ya estaba hecho”, insistía: “Nos gustaría que se quedasen. Sabemos que son colectivos cooperativistas y tenemos los mismos valores. Si se quedan para nosotros será una buena noticia”

Ese mismo día, horas antes de que el presidente del grupo hiciese una de sus pocas apariciones en televisión, representantes de numerosas cooperativas del grupo, como Orkli, Lanki, Eika, Ategi, Grupo Fagor, Eroski, Lana, Laboral Kutxa, Lagun Aro, Fagor Ederlan, Mondragon Unibertistatea, Mundkide y Bexen Medical, entre otras, desglosaban en un video las ventajas de pertenecer al gigante Mondragón. El corto, difundido a través del órgano interno Tu Lankide, suponía así otro movimiento de persuasión y en él se podían escuchar términos como "solidaridad", "orgullo", "seña de identidad propia", "autonomía", "apoyo" o "reparto de la riqueza".

Artículo escrito por Iñigo Ucín, presidente de Mondragón./TuLankide

Artículo escrito por Iñigo Ucín, presidente de Mondragón./TuLankide

Los cinco motivos de Ucín

El último movimiento de la cooperativa se realizaba el pasado jueves, a pocas horas de las asambleas, cuando nuevamente Ucín insistía a través de la revista TuLankide que, ante el actual contexto de incertidumbre, "actuar juntos siempre da más oportunidades", y enumeraba, bajo el título “¿Por qué votar NO a la salida de Mondragón?” cinco motivos para que ambas empresas continúen en el grupo. 

“No hay motivo para no estar juntos, mayores posibilidades de crecimiento, solidaridad, defensa de los intereses de las cooperativas y mejor juntos”, eran los cinco argumentos que el presidente del grupo desarrollaba en el texto, que acaba con una serie de preguntas retóricas: “¿Para qué romper lo consolidado hasta ahora?¿A quién conviene? ¿Por qué tanta prisa?”. Preguntas y movimientos que al parecer llegan tarde y no han servido para convencer a los 4.450 socios cooperativos de Orona y Ulma que finalmente han abandonado al gigante de Arrasate.