La app vasca Taxicoin sigue su expansión para revolucionar el sector del taxi y frenar a las VTC
Tras un exitoso piloto en Madrid, este mes de enero empezará a funcionar en todo Benidorm y se hará una prueba en Tenerife. “Parecía que estaba todo inventado pero los profesionales ven que damos un valor añadido, que somos diferentes, queremos defenderles y enganchar a los clientes jóvenes”, sostiene Alain Mateo, cofundador y CEO
6 enero, 2024 05:00Aplicaciones tecnológicas al servicio de los taxistas ya hay una cuantas. Que pongan los intereses del gremio en el centro, con verdaderas ganas de adaptarlo al siglo XXI, sin exigencias abusivas, a la vez que dan al cliente mucho más de lo que cree encontrar en el Cabify de turno, solo una. Se llama TaxiCoin, es vasca y estrena 2024 expandiéndose por España. “Estamos muy contentos. Parecía que estaba todo inventado pero los profesionales ven que estamos dando un valor añadido, diferente, que somos de confianza, que queremos defenderles y podemos enganchar a los jóvenes”.
Alain Mateo, cofundador y CEO de TaxiCoin, tiene motivos para presumir. La app salió al mercado el año pasado calentando motores en el mismísimo núcleo de la jungla neoliberal, allí donde las licencias VTC se abren paso a machete: Madrid. “Hicimos una prueba piloto para ver qué reacción tenían taxistas y usuarios, sin gastar mucho dinero en publicidad, porque si uno quiere viralizarse hay que tirar de talonario y no somos una gran corporación”, aclara. En cuatro meses se han registrado más de 500 profesionales. Y éstos han atendido a 8.000 personas.
Teniendo en cuenta la feroz competencia de la capital, y que se optó por una estrategia de crecimiento orgánico, de dejarse llevar, las cosas han ido rodadas. Además, la experiencia en la Madrid ha funcionado como trampolín para continuar la expansión por España. Antes de acabar 2023, Mateo y su compañero Eric Zárate firmaron un acuerdo con los 240 taxistas del epicentro turístico de la Costa Blanca: Benidorm. A mediados de enero comenzarán a usar la app de los vascos. “Esto ya va a ser un caso real, con todos los taxis de la ciudad comprometidos con nuestra aplicación”, aplaude el CEO.
Pero no es la única buena nueva del nuevo año. También este mes arrancará una prueba piloto en Tenerife, otro lugar donde el taxi tiene “una importancia fuerte” por el trajín de viajeros. Y a ese experimento se están sumando conversaciones prometedoras para continuar el despliegue por la Comunidad Valenciana, a través de Alicante, Elche, la propia capital y pueblos del entorno. “La realidad es que nos están escribiendo taxistas de toda España para ver cuándo lanzamos e sus ciudades”, informa Mateo, “pero ahora la estrategia es ir poco a poco, centrándonos en ciudades concretas”.
El boca oreja está funcionando porque, aunque al gremio le cuesta renovarse, tampoco quería morir. Además, TaxiCoin no solo ofrece una solución tecnológica como tantas hay para competir en igualdad de condiciones con las VTC. También promueve la defensa del sector público y su unión frente al “todo vale” de esas plataformas que engatusan a la juventud con un botellín de agua y precios de entrada atractivos. “Los taxistas se han encontrado con una competencia injusta, pero el remedio no es instaurarse en la queja sino ofrecer un servicio moderno y adaptado al siglo XXI sin perder la esencia y el buen trato que les ha caracterizado durante décadas. Y esto hay que hacerlo escuchando todas las voces y uniendo fuerzas”.
Mateo y Zárate son aliados, no solo empresarios. “Somos una compañía de aquí, que declara aquí. No queremos hacernos ricos, sino aportar un valor a la mayor cantidad de taxistas posibles”, insiste el CEO. De hecho, TaxiCoin es la única app del mercado solamente para taxis y con un modelo flexible. No exige exclusividad. Tampoco obliga a rotular los vehículos que funcionan con la app. Y además, alienta el crecimiento mutuo gracias a un sistema pionero de recompensas: se trata de incentivar a los profesionales del volante a dar la mejor atención posible, obteniendo determinados beneficios al recabar reseñas positivas.
“Imaginemos un taxista que habla tres idiomas. La aplicación lo convierte en un punto a su favor. Otras cosas que el viajero puede tener en cuenta son si el vehículo es eléctrico o si puede subir la calefacción en caso de que esté acatarrado, poner su lista de música, disponer de tablet en los asientos traseros… A partir de ahí, cada conductor decide hasta donde quiere llegar. Eso sí, quien más empeño le ponga acabará teniendo más clientes”, explica el CEO.
TaxiCoin quiere revolucionar la experiencia de usuario durante el trayecto, y también al sacar la cartera. Es la primera, y única de omento, app de taxis que ofrece tres métodos de pago: tarjeta, efectivo y criptomonedas. Dentro de la aplicación los clientes pueden encontrar una wallet digital, está la opción de pagar con la moneda digital TXC, obteniendo beneficios a cambio, y contar con tokens nativos propios de la compañía.
Pero eso no es todo. TaxiCoin también se ha propuesto solucionar uno de los escollos típicos de estas plataformas: la geolocalización. Con tecnología de última generación la están mejorando al máximo para facilitar la comunicación entre taxista y cliente, evitar malentendidos y que el usuario no realice desplazamientos innecesarios. Al final, “llegar rápido a un sitio y por el camino corto continuará siendo el objetivo prioritario de cualquier persona que suba a un taxi, pero hay que evolucionar” con toda la artillería disponible.
Quienes invierten dinero en negocios con futuro huelen éxito en TaxiCoin. La empresa terminó el año con una valoración de un millón y medio de euros, gracias a una nueva ronda de financiación de 120.000. Previamente, a principios de 2023, ya había cerrado una primera valorada en un millón, la que permitió el lanzamiento en Madrid. Lo mejor de todo, y así lo destaca Mateo, es que el cien por cien de los inversores son nacionales y jóvenes.
Además, la compañía ha entrado en Berriup, el programa de aceleración de startups en el que invierte el fondo Easo Ventures. “Estamos en conversaciones con ellos para ver cómo nos pueden ayudar. En todo caso, el simple hecho de que una gran Venture Capital se fije en nosotros y se interese es que estamos haciendo las cosas bien. Un pasito más para validar el modelo de negocio”, aplaude Mateo.
También son cada vez más los medios de comunicación, especializados y nacionales, que se hacen eco de la solución de los vascos. Quizá porque no solo marcan la diferencia a través del servicio, también haciendo ruido. Son jóvenes, saben cómo funciona el mundo ahora y de qué forma llamar la atención sin necesidad de dejarse los cuartos. Dos ejemplos, contados por el propio CEO. “En septiembre en Madrid alquilamos un ferrari blanco, le pusimos la línea roja diagonal, la capilla fluorescente, el logo… Metimos dentro a Invert, un rapero muy reconocido, y empezamos a dar paseos a la gente por La Gran Vía. Imagina. Y luego el vídeo que hicimos para estas Navidades, como homenaje a los taxistas, que son los que te reciben y acompañan cuando llegas a la estación de tu ciudad. Pillamos a una banda de música muy reconocida de Castilla La Mancha, los metimos en autobuses y los llevamos a la capital. Bajaban de los taxis como si fueran taxistas, cogían los instrumentos y se ponían a tocar en Atocha, la T4… acabando todos en la Plaza Mayor. Vamos, que hemos salido por la tele y la hemos liado bastante”, se ríe.
Mateo y Zárate tienen cara, imaginación, convicción y el conocimiento para sacudirle la caspa al sector del taxi. Por eso confían en un 2024 lleno de progresos, e incluso en convertirse en profetas en su tierra. La idea original de TaxiCoin era empezar en Gasteiz, la ciudad natal de estos dos emprendedores, pero aquel acuerdo se malogró por una secuencia de infortunios que ya no merece la pena recordar. “Sigo pensando que la implementaremos en Vitoria. Y en Bilbao y San Sebastián también”.