Podemos y Sumar: historia de un desencuentro

Hace menos de un año, en las elecciones municipales y forales del 28-M y en las generales del 23-J, Euskadi se presentaba como una excepción, como un oasis en medio del desierto para el espacio político de la izquierda más allá del PSOE. Mientras en Madrid y el resto de comunidades autónomas Podemos y Sumar se enfrentaban en una encarnizada batalla política por ver quién dominaba a quién, aquí el escenario parecía ser muy diferente y las fuerzas de este espacio se alzaban en una coalición que les permitiera mantenerse con vida. 

Pero las generales de julio cambiaron por completo este panorama. Podemos, con solo cinco representantes propios en el Congreso de los Diputados, no soportó la idea de estar ensombrecido por los de Yolanda Díaz; y estos otros, habiendo sustituido ya a los morados dentro del Gobierno de coalición, insistían en la idea de acabar por completo con el partido fundado por Pablo Iglesias y actualmente liderado por Ione Belarra. 

Una brecha política que no tardó en trasladarse al resto de Comunidades Autónomas. En Galicia, tras las elecciones del pasado 18 de febrero, ambas formaciones se quedaron fuera del Parlamento. Concurrieron por separado y el resultado fue incluso peor de lo que ellos mismos y las propias encuestas pronosticaban. Y ahora en Euskadi, la historia está cerca de repetirse. Los últimos sondeos no prevén, por ahora, la desaparición total de estos partidos en la política autonómica, pero sí vaticinan una perdida considerable del apoyo electoral que actualmente conservan. El cual, a cada cita electoral que pasa, es menor. 

Así, en las últimas semanas, Sumar Mugimendua -la rama de este partido en Euskadi- y Podemos habían establecido una mesa de negociación que les llevara a un pacto para las autonómicas vascas. Unos encuentros en los que también participaron Ezker Ainitza-IU y Berdeaq Equo, y en los que quedó fuera Alianza Verde. La formación presidida por Juantxo López de Uralde -fundador también de Equo-, y que ya propuso públicamente una coalición con Podemos liderada por Miren Gorrotxategi, candidata de los morados y portavoz en el Parlamento vasco.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, respalda en un acto electoral a la candidata del partido morado a lehendakari, Miren Gorrotxategi, y a Pilar Garrido, secretaria general de Podemos Euskadi, durante el acto político en la capital alavesa / L. Rico - EFE

Lucha de egos

Sin embargo, las conversaciones fueron resquebrajándose poco a poco hasta su disolución absoluta. Especialmente, tras el nombramiento de Alba García como la candidata de Sumar. Un anuncio realizado desde Madrid y que pilló por sorpresa a los morados. Pero no por el hecho de que Sumar diara el nombre de su candidata, sino porque esta, casi hasta aquel mismo momento, formaba parte de la militancia de Podemos y en las elecciones municipales había formado parte de las listas como la número tres para el Ayuntamiento de Bilbao. Desde entonces la relación entre ambos partidos se enrareció todavía más y las negociaciones fueron dificultándose al extremo.

Ninguna de las partes salió a decir oficialmente que no iba a haber una coalición, pero ambas empezaron a hacer campaña por separado. Podemos, con la presentación oficial de Miren Gorrotxategi como su candidata, una vez concluido el proceso de primaras el pasado 2 de febrero; y Sumar con una serie de actos y entrevistas para presentar a Alba García ante la sociedad vasca. Un trabajo en el que deben centrarse durante los próximos días si su objetivo es superar a Podemos, e incluso, dejarles fuera de la Cámara Vasca.

Pero tras la debacle de las elecciones gallegas, en la formación morada vieron todavía más cerca ese peligro, y Gorrotxategi volvió a tender la mano a Sumar Mugimendua para retomar las negociaciones. Incluso, planteando la posibilidad de que ella no fuera la candidata de esta coalición y que fuera Alba García quien acabara liderando este espacio político durante las autonómicas del 21 de abril. 

Ante dicha propuesta, Sumar no tardó en responder, y su principal representante en Euskadi, el parlamentario y ex secretario general de Podemos, Lander Martínez, descartó por completo esta posibilidad, argumentando que la falta de confianza hacia los morados hacía imposible conformar una coalición de la que ellos formaran parte. Incluso, si esto acaba suponiendo que los de Yolanda Díaz y los de Ione Belarra acaben logrando una representación casi irrelevante en el Parlamento vasco. 

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en un acto de la candidata del partido morado a lehendakari, Miren Gorrotxategi, y a Pilar Garrido, secretaria general de Podemos Euskadi, durante el acto político en la capital alavesa / L. Rico - EFE

Apoyo desde Madrid

Como respuesta tanto a los resultados de Galicia como a la negativa de Lander Martínez para ir en coalición; y también como apoyo a su candidata, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, participó este viernes en un acto en Vitoria donde aseguró que su partido "echará el resto" en las elecciones del 21 de abril para lograr un gobierno de izquierdas en Euskadi.

Un reto que ha valorado como "difícil, pero alcanzable", pero que parece cada vas más lejos a cada momento que pasa. Con Sumar haciéndose con parte del espacio que mantiene Podemos, y EH Bildu mostrando un perfil cada vez menos abertzale y más 'podemizado'.

Así, Belarra, acompañada por Gorrotxategi y Garrido, trató de evitar las cuestiones relativas a la ruptura con Sumar, pero aseguró que Podemos está "cien por cien concentrado", para que en Euskadi haya un Gobierno de izquierdas del que sea partícipe su formación.

"El resto de las formaciones han dicho que podrían acordar con el PNV, nosotras no. Vamos a echar el resto. Es un reto muy difícil pero alcanzable", ha subrayado Belarra en referencia a que tras las elecciones pueda formarse un ejecutivo de estas características.