Una sirena bélica en Donostia: estos son los motivos por los que suena cada día
Fue en el año 1930 cuando el diario El Pueblo Vasco colocó la sirena en su redacción. Un periódico que cambió de lugar. pero que dejó la sirena en la que pasó a ser la Relojería Internacional de la calle Garibai.
9 enero, 2024 14:35Cuando suena una sirena es porque sucede algo malo. Cuando ocurre un fenómeno natural, como un tsunami o la erupción de un volcán es cuando suenan en Japón para alertar. En México suenan cuando va a ocurrir un terremoto y, en Ucrania, se activan en la actualidad para avisar de bombardeos.
En la propia capital de Gipuzkoa, Donostia, lleva sonando años una sirena bélica. Cada día, a las 12.00 horas, los vascos escuchan un sonido saliendo del edificio de la calle Garibai, aunque este lugar no se encuentra en guerra y el sonido tampoco pretende alertar de ella. Es tan solo una tradición.
La sirena bélica de Donostia
Desde San Sebastián City Tour exponen que esta costumbre se remonta al siglo XIX, cuando en la Plaza Gipuzkoa había un cañón que, cada día, se prendía con la luz del sol a las 12.00 horas.
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Aunque el arma fue desmontada a principios del siglo XX, la costumbre se ha mantenido. Fue en el año 1930 cuando el diario El Pueblo Vasco colocó la sirena en su redacción.
Un periódico que cambió de lugar con el paso de los años, pero que dejó la sirena en la que pasó a ser la Relojería Internacional de la calle Garibai, para continuar con la costumbre. Antiguamente, este sonido ayudaba a saber cuándo cerrarían las tiendas en la capital guipuzcoana y para actualizar la hora de los relojes de los donostiarras.
Qué más ver en Donostia: otra joya histórica
Antiguamente funcionaba como parque de atracciones, pero también como un casino, un salón de baile y de actos y como cine. El parque de atracciones de monte Igueldo es el más antiguo de Euskadi y el segundo más viejo de España por detrás del Tibidabo catalán. Un parque abierto en 1912 y que recibe hoy día cientos de visitas al año.
Se distingue desde la playa de La Concha por su torreón o antiguo faro y es recordado por miles de vascos por sus más de 100 años de historia. Nació de la mano del abogado Evaristo San Martín y al arquitecto Luis Elizalde y cuenta con unas 20 atracciones por unos tres euros.
Entre estas destacan la montaña suiza, la montaña rusa de acero más antigua del mundo; el Río Misterioso: unas barcas para cuatro con las que se disfruta de increíbles vistas a la playa de La Concha y a la ciudad de Donostia; la Casa del Terror, el Gran Laberinto, Kosmicar, las casetas de juego y las camas elásticas, entre otras.
Al parque se puede subir en autobús o en coche, pero la forma más popular de hacerlo es en su funicular de la Plaza del Funicular por 4.50 euros la ida y la vuelta. Este también se inauguró en 1912 por la reina María Cristina y fue incluso declarado Bien Cultural por el Gobierno Vasco por su infraestructura, que se mantiene la original, los vagones, la forma de funcionamiento, las placas y los anuncios de aquella época. Se trata del tercero más antiguo del Estado.