Prisiones traslada a Euskadi a 'Txapote' y Parot, dos de los terroristas más sanguinarios de ETA
El Gobierno vasco realiza un importante movimiento de trece presos a cárceles vascas
31 agosto, 2022 16:40Instituciones Penitenciarias prepara otro importante movimiento de presos de ETA, concretamente de un grupo de 13. Y entre ellos estarán dos de miembros de la organización más sanguinarios de su historia: los exdirigentes Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', condenado por una decena de asesinatos, y a Henri Parot, que cumplió las tres cuartas partes de su condena en 2020. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco han autorizado el acercamiento de otros once reclusos: Bienzobas, Mobutu', Ismael Berasategi, Manex Castro, José Antonio Zurutuza, Aitor Agirrebarrena, Oscar Celarain, Juan Manuel Inciarte, Eider Pérez, Jon Igor Solana y Juan Luis Rubenach. La mayoría de ellos, con delitos de sangre.
En el caso de 'Txapote', desde hace más de un año cumple pena en la prisión madrileña de Estremera. Ingresó en prisión el 15 de diciembre de 2005 y cumple una condena acumulada de 30 años por asesinatos, atentado y secuestro, entre otros. Fue jefe militar de ETA y está considerado de la línea dura de la banda. Acumula penas que superan los 500 años de prisión por, entre otros asesinatos, los de Miguel Ángel Blanco; Fernando Buesa y su escolta, Jorge Diez Elorza; Fernando Mújica; Gregorio Ordóñez; José Luis López de Lacalle; y dos guardias civiles en Sallent de Gállego (Huesca).
Henri Parot es uno de los terroristas más sanguinarios de la historia de ETA. Sobre sus espaldas pesan 39 asesinatos, 240 heridos y atentados tan impactantes como el de la casa cuartel de Zaragoza de 1987, que dejaba 11 víctimas mortales, entre ellas cinco niños. Por todo esto, fue condenado a casi 4.800 años de prisión, de los que cumplirá 41 por los delitos de asesinato, atentado, estragos, lesiones y terrorismo. Su nombre volvía a resonar el pasado año cuando la red en favor de los derechos de los presos de ETA, Sare, junto con Elkartasun Eguna, convocaba en Arrasate un homenaje en favor del que fuera dirigente del comando Argala. Homenaje que, finalmente, tenía lugarr, o al menos no de la manera que estaba prevista gracias a la presión social e institucional que lograba frenarlo.
Sin embargo, su nombre volvía a estar en boca de todos en 2006, cuando el Tribunal Supremo le dio la razón en un recurso que sentó jurisprudencia, patentando lo que se conoce como la 'doctrina Parot'. Esta doctrina establecía que la reducción de penas por beneficios penitenciarios debe aplicarse a la pena total, y no al máximo legal permitido de permanencia en prisión, que, según el ya derogado Código Penal de 1973, era de 30 años. En 2013, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos derogó esta doctrina y propició que que las reducciones de condena comenzasen a aplicarse sobre el máximo tiempo de permanencia en prisión legal permitido, lo que conllevó la puesta en libertad inmediata de muchas condenados con penas que superaban ampliamente los 30 años. Esta "victoria" se convertía en bandera de todo el movimiento de presos de ETA.