El Gobierno vasco dice que Siemens exige avales a Sánchez y Scholz por la crisis de Gamesa

Ante las últimas noticias e informaciones sobre la actual situación de la empresa Siemens-Gamesa, el Gobierno vasco ha confirmado este lunes su preocupación ante el escenario "complicado" que atraviesa la compañía energética. En concreto, según ha indicado este lunes el portavoz del Ejecutivo vasco, Bingen Zupiria, el departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, que dirige la consejera Arantxa Tapia, "mantiene contacto directo" con Siemens Energy, y por tanto, cuenta con "información directa sobre la situación complicada de esta empresa".

Preguntado sobre este asunto durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Zupiria había negado que la empresa alemana, que se hizo con el completo de las acciones de la compañía vasca Gamesa, hubiera solicitado "en ningún caso un rescate", pero ha indicado que “sí ha pedido un aval al Gobierno de Alemania” y, según tienen entendido “también al de España”.

Zupiria había recordado que esta empresa cuenta con "una acumulación de pérdidas muy importante". Una situación "delicada" que viene prolongándose desde hace tiempo, y había insistido en que, según la consejera Tapia, Siemens Energy no había llegado a solicitar un rescate. Sin embargo, poco después de que el Gobierno vasco asegurara que la energética solo había pedido un aval al Ejecutivo de Olaf Scholz, se conoció que Siemens Energy finalmente sí recibirá avales de entre 12.000 y 15.000 millones de euros, así como otros 7.500 millones de euros que aportará el Gobierno alemán. 

El portavoz del Gobierno, Bingen Zupiria, en la rueda de prensa donde ha abordado la situación de Siemens-Gamesa / L.Rico -EFE

Con esto, el consejero vasco ha aseverado que los problemas por los que pasa la energética alemana, y por tanto también la empresa vasca, encargada de la construcción de los aerogeneradores, se debe a dos planos que deben diferenciarse.

Por una parte el técnico, debido a los problemas con los procesos internos de trabajo de la compañía; y por otra, derivado de estas mismas dificultades técnicas, el económico y financiero, a lo que debe sumarse "la inestabilidad" y los vaivenes del mercado "que generan incertidumbre en el sector".