El postre más refrescante del verano: Arguiñano te da el truco para comer rico y no pasar calor

En verano, los helados son los reyes de los postres. Un alimento refrescante y delicioso para hacerle frente al calor y que enamora a todos precisamente porque se prepara para todos los gustos. Desde los más tradicionales, como los helados de chocolate, nata, fresa o vainilla hasta helados originales, como Kinder, Nutella, cheesecake, Donuts, tarta de limón o queso Idiazabal, entre otros. No falta ni un sabor. No han dejado de conquistar a los ciudadanos desde hace años. 

Los libros de historia exponen que el origen del helado data de hace 3.000 años y que nació en Oriente, según la empresa especialista en elaboración de productos lácteos Ken Foods en su artículo El origen del helado y otras curiosidades. "Fueron los chinos los que preparaban una especie de pasta de leche de arroz mezclada con nieve para su mejor conservación". Así fue el origen del primer helado. En cuanto al famoso gelato italiano, fue un arquitecto e ingeniero militar, Bernardo Buontalenti, el inventor del gelato en Florencia (Italia). Este "enriqueció" el sorbete con una crema.

"Un gran adelanto para la fabricación del helado fue el descubrimiento del descenso crioscópico (disminución del punto de congelación) y la utilización del nitrato de potasio (salitre) en el siglo XVI, sin duda, el manejo del frío intervino de manera decisiva en la expansión de los helados". El helado fue expandiéndose por el mundo y hasta el siglo XVIII no llegó a Norte América. Nacen, en el siglo XIX, las primeras copas de helado. Así como 'cassattas' en Italia y los granizados y el helado de chocolate y café helado en Viena. 

El helado de Arguiñano 

Hoy día se ha innovado y han surgido sabores realmente sorprendentes, aunque el cocinero vasco Karlos Arguiñano, como muchos sabemos, se mantiene fiel a lo tradicional. A este no le hace falta mucho para enamorar a cualquiera. Así, este verano ha ofrecido, en su programa de Antena 3 Cocina Abierta, la receta de un helado refrescante y delicioso: el helado de plátano y café. Exquisito y muy fácil de preparar. 

Para preparar la receta, Arguiñano utiliza plátanos "siempre maduros", café cortado "sin azúcar", aunque se pueden añadir dos cucharadas, almendra crujiente y algún fruto seco como almendras o chocolate rallado para quienes quieran poner un toque final. "Aquí lo importante es que el plátano esté congelado". 

Comenzamos picando el plátano en daditos pequeños, lo añadimos en un recipiente grande y lo metemos al congelador con un papel por debajo, para que no se peguen, y film transparente por encima. Después, el plátano que tendremos "congelado desde la víspera", lo pasaremos a la trituradora. "Si el plátano es de Canarias, mejor que mejor", comenta el chef. Después se le añade el café y se tritura todo bien. "No tiene más misterio". Por último, se le incorporarán las hojas de menta y la almendra por encima. "Os he enseñado a hacer una de las recetas más sencillas que os he enseñado jamás", asegura Arguiñano después de terminar de triturar.