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El puerto de Bilbao encara una nueva etapa con un debate: priorizar mercancías o energía

Superado el bache de la huelga de la estiba y el paro del transporte, la demanda de espacio es el gran reto de un puerto que debe elegir qué prioriza: su apuesta energética o su papel como puerta del comercio exterior

20 noviembre, 2022 05:00

Después de haber salvado el desafío de la huelga de estibadores, el puerto de Bilbao encara nuevos tiempos. Soplan vientos favorables a las dársenas de Santurtzi: las exportaciones están al alza, los cruceros de pasajeros vuelven a dejarse ver por los muelles y el Gobierno central ha vuelto a poner encima de la mesa dinero para financiar la necesaria ampliación del espacio en el puerto.

Un puerto donde todo el mundo quiere estar, pero que cada vez está más acuciado para dar cobertura a las distintas solicitudes. Y es en esa batalla por el espacio donde se libra también un importante debate: definir qué puerto se quiere para el futuro. Los amarres de Santurtzi presumieron durante años de ser los que más tráfico acaparaban de España, a lo que siempre se le respondía desde puntos como Valencia y Barcelona que quitasen el tráfico de Petronor. Ahora ese es el debate que se plantea para el futuro: si el puerto de Bilbao tiene que seguir priorizando su apuesta por la energía -con infraestructuras como BBG, la plataforma DemoSATH de Saitec, los terrenos de Siemens Gamesa o de Petronor- o debe poner el foco en el papel que juega como puerta de entrada y salida para el comercio exterior de Euskadi.

Se trata de un debate complejo, pero que "tiene que ser abordado ahora", responde un empresario de Getxo. La huelga de la estiba impactó en el tráfico de mercancías, con importantes pedidos que fueron desviados. Después llegó un paro del transporte que colapsó las campas  Por el camino, Bilboestiba entró en concurso de acreedores -afortunadamente salvó el 'match ball'-, pero todavía hoy las descargas de contenedores marchan un 4% por debajo de las cifras del año pasado según las estadísticas de Puertos del Estado.

Guerra por el espacio disponible

Las empresas ahora han cerrado un importante acuerdo -falta el pero de los eventuales- que pusieron de largo en septiembre dando una imagen de unidad precisamente con el objetivo de recuperar pedidos desviados al Mediterráneo, Algeciras y Santander. Ahora lo que hace falta es que vuelvan los buques perdidos durante este tiempo. Una tarea complicada, que apuntan fuentes portuarias que está ya cosechando sus primeras victorias, pero sigue lejos de conseguirse.

Mientras, la Autoridad Portuaria tiene que seguir tramitando solicitudes de terrenos: todo el mundo quiere espacio. El plan de reducción de emisiones en el puerto juega un papel importante, ya que la apuesta por la electrificación también pesa a la hora de adjudicar ubicaciones y lo que no quiere perder Barkala bajo ninguna costa es el perfil industrial del puerto de Bilbao. Pero las palas ocupan mucho espacio, pesan poco y la eólica solo está aportando rentabilidad en offshore: la terrestre está hundida y ahí está Siemens Gamesa como botón de muestra.

Mientras, sin embargo, son varios los proyectos tractores que se vislumbran en el horizonte del puerto en materia energética: el hub de descarbonización de Petronor, la segunda terminal de gas que arrancó el PNV al Gobierno central en el Debate sobre el estado de la nación, unas mayores necesidades para Saitec si triunfa en sus proyectos de eólica flotante.... Y al mismo tiempo no es descartable una segunda terminal de contenedores en el espigón central, el runrún de un quinto operador en Bilboestiba no ha desaparecido...

El delegado del Gobierno, Denis Itxaso, durante la presentación de los Presupuestos Generales del Estado / L. Rico (EFE)

El delegado del Gobierno, Denis Itxaso, durante la presentación de los Presupuestos Generales del Estado / L. Rico (EFE)

Un reto que también mira a las decisiones institucionales

Ese debate también apela a las instituciones más allá de la Autoridad Portuaria, que no debería tardar mucho tiempo en contar con un nuevo presidente a la vista de la edad de Barkala, que habría dejado su cargo de haber sido elegido en las elecciones del Athletic. En el caso de la Administración central, con el reto de seguir invirtiendo en la ampliación del Abra como paso fundamental. En los despachos de Lakua, con dos desafíos: cómo atender a unas empresas que no reciben las mismas ayudas a un lado y otro de Santurtzi por cambiar de CNAE -son varias las empresas que reconocen en privado un cierto desamparo por parte del Ejecutivo autonómico- y ver cómo aterriza su apuesta energética, ya que infraestructuras como la segunda terminal de gas ya forman parte de los objetivos gubernamentales, que incluyó esa construcción en su plan de ahorro energético.

Y entre las dos instituciones, el reto compartido de las infraestructuras: conseguir que la autopista ferroviaria entre el puerto seco de Arasur y Bilbao coja mayor velocidad y facilitar el acceso por carretera a un puerto que Anfac valora peor en este ámbito que al de Pasaia.