Manifestacin por el convenio del Metal en Bizkaia./EuropaPress

Manifestacin por el convenio del Metal en Bizkaia./EuropaPress

Empresas

Las cinco claves del conflicto del Metal en Bizkaia

Este viernes la FVEM y los sindicatos LAB, CCOO y UGT firmaban, tras nueve meses de movilizaciones, un acuerdo para poner fin al conflicto del Metal

4 febrero, 2023 05:00

Este viernes la Federación Vizcaína del Metal y los sindicatos LAB, CCOO y UGT firmaban en el Gobierno vasco el acuerdo sobre el convenio del Metal. Un consenso que llega después de nueve meses de movilizaciones contínuas y que afectará a más de 50.000 trabajadores y a una parte importante del tejido industrial del territorio.

Tanto la patronal como la mayoría de la parte sindical daban así el visto bueno a una propuesta, con vigencia hasta 2025, que "supone un importante esfuerzo por parte de las empresas y se acepta desde una perspectiva comprometida con el futuro, con la industria y con las personas que trabajan en el sector", explicaba el pasado miércoles la FVEM tras votar su aprobación en asamblea

Se cierra así una etapa marcada por el conflicto y las movilizaciones que deja importantes cambios en el convenio como una subida salarial del 15% con cláusula de revisión conforme al IPC de cada año de vigencia del acuerdo colectivo; la subrogación para el personal de instalaciones, el inicio de permisos y licencias en día laborable, y el disfrute a lo que marque la jurisprudencia, así como 8 horas de libre disposición, 4 de ellas de carácter no recuperable. Con todos estos cambios, se perfila un futuro en el sector que lejos queda del escenario que se planteaba hace menos de un año.

1. Negociación marcada por la inflación

Uno de los puntos calientes de la negociación y sobre el que ha girado su aprobación ha sido la subida salarial -enmarcada en un contexto de fortísima inflación, derivada de la guerra en Ucrania y sus consecuencias: una subida de los precios energéticos y en la cadena de suministros con un efecto directo en los costes de las empresas -. Mientras que los sindicatos pedían una subida ligada al IPC, la patronal descartaba esta petición en numerosas ocasiones y fijaba esa subida salarial en un 2%. "Dar respuesta a las peticiones de los sindicatos comprometería seriamente la competitividad de las empresas, abocando al cierre de un gran número de ellas, principalmente a las pequeñas", era lo que en su momento defendía la FVEM. Finalmente esta ha accedido a aceptar una subida salarial del 15% con claúsula de revisión conforme al IPC. 

Sindicatos del Metal de Álava en una concentración por el nuevo convenio. / EFE

Sindicatos del Metal de Álava en una concentración por el nuevo convenio. / EFE

2. El convenio del Metal en Álava como referente

El 21 de noviembre de 2022, CCOO, LAB y UGT aprobaban un nuevo convenio del Metal en Álava con SEA Empresas Alavesas. Lo hacían tras cuatro jornadas de huelga, después de que se iniciaran las negociaciones en 2018. El nuevo convenio, con vigencia para los próximos cuatro años, es una muestra "palpable del compromiso de las empresas con los más de 20.000 trabajadores del metal alavés, especialmente con aquellos cuyos salarios se ajustan a las tablas del Convenio provincial, que verán incrementadas sus retribuciones en el 6,5% en 2022, 3% en 2023, 2,5% en 2025 y 2% en 2025", explicaba la patronal alavesa en ese momento. 

Acuerdos como este, permitían demostrar que no era imposible acecar posturas entre ambas partes y que se podía llegar a un consenso en el territorio vecino. Así, el acuerdo para un nuevo convenio del Metal en Álava se colocó como un espejo de lo que podía ocurrir en Bizkaia, en el que una subida salarial acorde al IPC -como la alavesa- se posicionaba como el eje central de la negociación. "Álava es un espejo para el metal de Bizkaia y no permitiremos peores condiciones", aseguró Raul Arza, secretario general de UGT Euskadi hace meses. 

3. Tridente sindical

Precisamente fueron CCOO, UGT y LAB los sindicatos que sacaron adelante el convenio del Metal en Álava y los que hicieron lo propio con el convenio del Metal en Bizkaia en 2019. Suman la mayoría sindical del sector en el territorio, más del 50%, y sus representantes tenían que dejar ver la fortaleza que esa alianza podía tener. Este 'tridente sindical' fue también el que, pocos días después de empezar 2023, tras 11 huelgas y con la negociación completamente estancada, movieron ficha para desbloquear el conflicto. El 9 de enero pedían mediación por parte del Gobierno vasco para abordar este tema. Mediación que solo un mes después tendría un resultado: la firma del acuerdo. 

Manifestación de ELA en apoyo a los trabajadores del Metal de Bizkaia / ELA

Manifestación de ELA en apoyo a los trabajadores del Metal de Bizkaia / ELA

4. ELA, factor clave para alargar el conflicto

Por su parte, ELA, con una representación del 40%, que quedó fuera del acuero de 2019 como ha ocurrido en esta ocasión, ha seguido un camino desmarcado totalmente del resto de sindicatos, llegando incluso a apostar por la huelga indefinida en el Metal de Bizkaia. Un camino marcado por una consigna: "El de la huelga y las movilizaciones". El sindicato representado por Mitxel Lakuntza, que insitía en incrementos inmediatos del IPC para todo el sector, garantizando su aplicación, reducciones de la jornada, control de las ETTs y aumento de derechos; optó desde el inicio por una presión sindical que, si bien no fue secundada por la mayoría de sindicatos, si que fue en parte 'entendida' por LAB, competencia directa de ELA en muchas grandes empresas vascas, que quiso sostenerse como una opción a la acción sindical de ELA y cuya presión hizo que se llegasen a convocar hasta 11 días de huelga. 

Así, tras la propuesta del Gobierno vasco y el predecible visto bueno del bloque mayoritario sindical, ELA, se saparaba de nuevo de las negociaciones e insistía en más movilizaciones ya que a su parecer la propuesta no era "lo que se merecía el sector". 

Representantes de la FVEM, sindicales y del Gobierno en la firma del acuerdo./EuropaPress

Representantes de la FVEM, sindicales y del Gobierno en la firma del acuerdo./EuropaPress

5. El Gobierno vasco: la figura definitiva para desbloquear el conflicto

Con este escenario de 'estancamiento palpable' y tras numerosas reuniones sin frutos, CCOO, LAB y UGT, solicitaban la mediación del Gobierno vasco en el conflicto. Hacían esta petición tras una reunión, entre sindicatos y patronal, nuevamente fallida el pasado 21 de diciembre, en la que estos pidieron: "En esta situación de bloqueo absoluto y de una patronal que desprecia la negociación y que no se hace responsable de las condiciones de trabajo del sector, creemos que el Gobierno Vasco puede intervenir y ser un actor activo para la resolución del conflicto". 

Aunque en un primer momento las propuestas de la FVEM seguían sin convencer a la parte sindical, pese a la figura del ejecutivo como actor mediador del conflicto, finalmente ambas partes llegaban a un consenso este miércoles y el viernes se materializaba con la firma de un principio de acuerdo. Y mientras la presidenta de la FVEM, Tamara Yagüe, valoraba que este convenio dotaría de "mejores condiciones a la plantilla del Metal"; la parte sindical insistían en que este resultado era fruto de una "lucha constante", tras la que la FVEM "no había ganado ni regalado nada porque esta no había logrado ninguno de los retrocesos que había puesto en la mesa durante la negociación".

Se cierra así un capítulo en la historia del Metal de Bizkaia en el que las movilizaciones y reivindicaciones han actuado como eje de las negociaciones, y al que la llegada a este acuerdo permitirá poner la paz, por fín, en la industria bizkaina en un sector que abarca a más de 56.000 trabajadores.