PNV y Bildu insistirán en la soberanía de Euskadi en su rechazo a la investidura de Feijóo
Los dos partidos vascos con representación en el Congreso de los Diputados han repetido en multitud de ocasiones que votarán en contra del intento de investidura del candidato popular
26 septiembre, 2023 05:00Han pasado ya poco más de dos meses desde que se realizaron las elecciones generales del 23-J, y Alberto Núñez Feijóo y el Partido Popular afrontan ahora un intento de investidura que parece haber fracasado incluso antes de comenzar. El dirigente del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, a priori, no cuenta con los apoyos necesarios dentro del Congreso de los Diputados para ser investido, y aunque lleva semanas tratando de acercar posturas con el PNV y hacerse con el voto de sus cinco escaños, la relación de los populares con Vox quema cualquier tipo de puente con los jeltzales.
No son pocos los encuentros y contactos que han tenido lugar entre representantes de ambos partidos desde que el rey Felipe VI le encomendó a Feijóo la tarea de conformar un gobierno, en un momento en el que ya se conocía la falta de apoyos del líder popular. Desde entonces, el portavoz del PNV en la Cámara Baja, Aitor Esteban, se ha reunido con la secretaria general del PP, Cuca Gamarra; y el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha hablado en un par de ocasiones con Feijóo, en un intento de los populares por hacerse con los cuatro votos necesarios para sacar adelante la votación.
El Partido Nacionalista ha mostrado por activa y por pasiva que no votará a favor de la investidura de Feijóo porque rechazan cualquier contacto con la extrema derecha, más allá de que esta pueda formar parte del Ejecutivo nacional o no. En el PNV son conscientes de que una foto junto a la formación de Santiago Abascal supondría un golpe electoral importante en el futuro, y con las autonómicas vascas cada vez más cerca esto sería un error fatal. Por eso los jeltzales optan por actuar con cautela y apuestan por un nuevo Ejecutivo del PSOE junto a otras fuerzas con las que formar el llamado Gobierno progresista.
Una opción donde además, los planteamientos y exigencias nacionalistas tendrían mucha mayor cabida, puesto que el peso de Vox en un Gobierno del PP, aunque fuera solo como socio mayoritario, truncaría cualquier aspiración de los jeltzales por avanzar en cuestiones como el autogobierno de Euskadi de la misma manera en la que ha ido haciendo en los últimos cuatro años con el Ejecutivo de Sánchez junto a Unidas Podemos.
Y es por esto por lo que prácticamente desde la campaña de las generales, el PNV ha admitido que se sentaría más cómodo con un segundo Gobierno progresista en el que sus planteamientos -también los de EH-Bildu y las fuerzas soberanistas catalanas-, fueran mejor recibidos. Sin embargo, lo cierto es que si dieran su apoyo al PP en el pleno de investidura que comienza este martes, se convertirían en un socio parlamentario con mucho más poder negociador que Bildu, ERC o Junts. Todos ellos con discursos fundamentalmente basados en la independencia de Euskadi y Cataluña.
Un nuevo paso de Sánchez a la Moncloa
Pese a conocer este panorama, Alberto Núñez Feijóo, consciente de que no reúne los 176 votos necesarios para ser nombrado presidente, se presenta a una investidura que muchos definen como una "pérdida de tiempo" y un "paripé" que no debería haberse permitido, pero que aún con esto, será un momento histórico dentro la Cámara baja.
La sesión de este martes acogerá el primer pleno de investidura en el que las lenguas cooficiales del Estado; el euskera, el catalán y el gallego, podrán usarse libremente en las intervenciones de los parlamentarios, por lo que las intervenciones de EH-Bildu y el PNV donde confirmen su negativa al candidato del PP serán, muy previsiblemente, en euskera.
Este intento de investidura por parte del Partido Popular, que se alargará hasta el miércoles y donde, a falta de una sorpresa, Feijóo saldrá derrotado, abre el camino para que Pedro Sánchez trate de revalidar su cargo al frente del Ejecutivo nacional, y conformar un Gobierno junto a Sumar y sustentado gracias a las formaciones nacionalistas y soberanistas de la Cámara: PNV, Bildu, Junts y ERC.
Sin embargo, el PSOE podrá sumar, como mucho, 179 escaños con una mayoría compuesta por hasta 7 formaciones políticas y en donde la cuestión territorial será una de las principales monedas de cambio para sacar adelante cualquier tipo de propuesta e iniciativa parlamentaria en una posible investidura.
Todas las posibilidades "abiertas" para EH-Bildu
Justamente es en la cuestión territorial en donde el PNV y EH-Bildu tienen más que decir. Ambas formaciones han hecho ya movimientos para reclamar la soberanía de Euskadi al Estado, pero de maneras muy diferentes. A modo personal, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ya planteó la posibilidad de realizar una 'convención constitucional' con la que hacer frente al reto del autogobierno vasco, y aunque el Gobierno central acogió recibió bien esta propuesta, el resto de formaciones, incluso el PSE-EE y Bildu la rechazaron.
Pero en el PNV siguen manteniendo esta idea como una propuesta válida y a estudiar, y de seguro será parte de las intervenciones de los portavoces jeltzales.
Por su parte, Bildu, como es habitual, optará por un discurso y una postura más agresivas y reivindicativas que las del Partido Nacionalista, aunque el fondo de estas sea el mismo. Sin embargo, aunque el no a Feijóo es seguro -sobre todo el de la izquierda abertzale-, desde la coalición soberanista han recordado que la "posible investidura" de Pedro Sánchez, que vendrá en las próximas semanas, no se puede "dar por hecha".
En concreto, el portavoz de Bildu en las Juntas Generales de Bizkaia, Iker Casanova, destacó es lunes que "todas las posibilidades están abiertas" y que en el 23-J, la gran mayoría de los votantes de Euskadi "el 90%", apostó por que "no gobernara la extrema derecha", por lo que la "única alternativa" posible es un Ejecutivo del PSOE apoyado en el resto de fuerzas independentistas.
En esta línea, Casanova indicó que pasados los plenos de estos próximos dos días, una futura y posible investidura de Sánchez sería "una ventana de oportunidad", porque con un ejecutivo progresista "pueden pasar cosas". Incluso, según señaló el representante abertzale, su formación "ha activado desde el minuto una una especia de subasta o lista de deseos para garantizar esa investidura", y para cumplirla, su partido será muy "exigente".